El paralítico de Betesda, sermón

Predica escrita sobre el paralítico de Betesda, reflexión

Meditemos en esta predicación escrita sobre el paralítico de Betesda. En Juan 5:17 Jesús dijo: «Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo». Esta fue la respuesta de Jesús a los judíos después de que el paralítico fue sanado por Él. Los judíos lo cuestionaban por hacer estas cosas en el día de reposo.

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I. Introducción

Bosquejo sobre el paralítico de Betesda, Juan 5:1-18, sermón de estudio.

De los muchos incidentes de Jesús sanando a personas que Juan había observado como discípulo, seleccionó solo unos pocos para incluirlos en su Evangelio. Al parecer, asumió que sus lectores tenían acceso a uno o más de los evangelios sinópticos. Así que tenemos que asumir que sus selecciones tenían la intención de enseñar cosas importantes sobre quién es Jesús y qué significa creer en él.

A) De Samaria a Galilea a Jerusalén (Juan 5: 1)

Después del ministerio de Jesús en Samaria, sabemos por los evangelios sinópticos que pasó un tiempo considerable ministrando en Galilea, aunque Juan solo registra la curación del hijo del oficial real. Ahora Juan nos lleva de regreso a Jerusalén, a una curación notable, la del paralítico de Betesda. Un hombre que había buscado sanidad en el estanque de Betesda.

«Algún tiempo después, Jesús subió a Jerusalén para una fiesta de los judíos» (5: 1). No se nos dice para qué fiesta había venido Jesús a Jerusalén, pero lo que estaba por suceder era un evento histórico.

1) El lugar donde es sanado el paralítico de Betesda

En estos versículos de la escritura nos damos cuenta de la importancia que Jesús le daba a las fiestas judías, motivo por el cual se encontraba en este lugar para ir a celebrar la pascua; además se registra la sanidad que recibían los enfermos en el estanque de Betesda, lugar donde se da el milagro realizado por Jesús. 

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Jesús no pasaba por alto cada actividad para adorar a Dios. La iglesia en la actualidad también tiene actividades nacionales, distritales, locales, a las cuales no debemos faltar ya que tenemos a Jesús como nuestro guía, «porque ejemplo os he dado, para que así como yo os hice, vosotros también hagáis» (Juan 13:15)

II. El estanque donde estaba el paralítico de Betesda

A) El significado bíblico de Betesda:

Se menciona a Betesda una sola vez en el nuevo testamento (Juan 5:2). Betesda (Transcripción griega de la voz aramea betjasda que significa casa de misericordia; las variantes textuales rezan Betzata o Betsaida).

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Josefo no dice nada de Betesda en su descripción de la Jerusalén del siglo I. Además, mientras algunos textos griegos antiguos dicen Betesta, otros dicen Betsaida (Casa del Pez), Bethzatha (Casa de olivas) o Belzetha.

1) Descripción del estanque de Betesda según la Biblia

Juan describe la escena como se esperaría que lo hiciera un testigo ocular para los lectores que no habían estado en Jerusalén. «Ahora bien, hay en Jerusalén cerca de la Puerta de las Ovejas un estanque, que en arameo se llama Betesda y que está rodeado por cinco columnatas cubiertas» (5: 2).

La Puerta de las Ovejas era sin duda la puerta por la que pasaban las ovejas en su camino para ser sacrificadas en el templo. El estanque de Betesda estaba cerca, al norte del recinto del templo.

2) Casa de misericordia es el significado bíblico de Betesda

En los primeros manuscritos hay una serie de grafías para el nombre del grupo. La mayoría de las traducciones al inglés lo dan como «Bethesda«, que como ya se mencionó anteriormente, significa «Casa de la Misericordia«. Esto parece estar respaldado por una referencia en el Rollo de Cobre descubierto en Qumran. 

El estanque de Betesda fue descubierto en el siglo XIX bajo las ruinas de una iglesia bizantina. La evidencia arqueológica muestra una piscina con forma de trapezoide, que varía de 165 a 200 pies (50 a 60 metros) de ancho por 315 pies (96 metros) de largo, dividida en dos piscinas por una partición central. 

El estanque del sur tenía escalones anchos con descansos, lo que indica que era un mikve, o baño ritual (similar al estanque de Siloé en el extremo sur de la ciudad), donde los peregrinos de Jerusalén se reunían para purificarse para el culto. 

El estanque norte proporcionaba un depósito para reponer y volver a purificar continuamente el estanque sur con agua dulce que fluía hacia el sur a través de la presa entre ellos. El agua probablemente provino de la escorrentía de la ciudad y de algunos manantiales subterráneos.

Juan describe «cinco columnatas cubiertas», «pórticos». La palabra significa «una columnata cubierta normalmente abierta en un lado, pórtico», es decir, una serie de columnas colocadas a intervalos regulares y que generalmente sostienen la base de una estructura de techo. Si el clima lo permite, las personas pueden sentarse o acostarse durante el día bajo estos porches cubiertos para protegerse del sol.

B) Tiempo de construcción del estanque de Betesda

Una inscripción en hebreo indica que la construcción de los estanques precedió al período adriánico, ya que Adriano expulsó a los judíos de Jerusalén después del año 135 a.C. El estilo de la arquitectura indica que los estanques fueron construidos durante el período de Herodes el Grande o al menos, remodelado. 

C) El estanque de Betesda como un lugar de sanidad

Según el texto era claramente un lugar para los enfermos que esperaban encontrar allí la sanidad para sus enfermedades. Se le consideró de la misma manera que eran considerados en otras partes los templos al dios pagano Esculapio (dios griego de la salud).

Por lo antes expuesto, el paralítico de Betesda estaba anhelando tener la oportunidad de recibir sanidad, pero no tenía quien lo metiera en el agua. Esta su situación cuando tuvo el encuentro con Jesucristo.

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III. Jesús y la sanidad del paralítico de Betesda

A) Tenía 38 años de estar enfermo

Juan presenta un panorama muy interesante, ya que Jesús se hace presente en este lugar donde mucha gente llega con el fin de encontrar un alivio físico, tal como lo hizo el paralítico de Betesda. Se narra textualmente que:

«Se encontraba allí cierto hombre que había estado enfermo durante treinta y ocho años. Cuando Jesús lo vio tendido y supo que ya había pasado tanto tiempo así, le preguntó: ¿Quieres ser sano? Le respondió el enfermo: Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras me muevo yo, otro desciende antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu cama y anduvo»

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1) La pregunta de Jesús ¿Quieres ser sano?

Jesús preguntó ¿Quieres ser sano?, puede haber tenido la intención de sacar al hombre de su apatía, pero la respuesta no revela fe alguna de parte del hombre. Es claro que el paralítico de Betesda pensaba en otros términos ya que el versículo 7 muestra que creía como los demás, que el primero que entrara al agua tenía la posibilidad de curarse.

2) Jesucristo tenía la intención de sanarlo

Es aquí cuando Jesús quiso sanar a este hombre, y le dijo: «Toma tu lecho y anda». Podemos tomar este acto de Jesús como soberano, rompiendo cualquier tradición o método. 

Al igual que en ese tiempo, en nuestros días encontramos personas confiando de esta manera y es momento de poner en práctica la palabra, creyendo en aquel que sana en cualquier circunstancia, «De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre» (Juan 14:12).

IV. El celo de los judíos por cumplir la ley

De acuerdo con la Mishna, el lecho que tenía el paralítico de Betesda solo podía trasladarse en día de reposo si tenía a alguien encima. Por eso los judíos le reprendieron. Éste sin saber quien lo había sanado, se excusa diciendo; el que me sanó, me dijo toma tu lecho y anda. 

La discusión entre el paralítico de Betesda y los judíos enseña sobre la ignorancia del paralítico, quien no tenía ni idea de la identidad de su sanador y la obstinación de las autoridades, cuya principal preocupación era que se hubiera hecho caso omiso de sus reglas. Jesús mostró su constante actitud en este evangelio de evitar la aclamación popular. 

A) Conclusión del paralítico de Betesda en el templo

Después Jesús encuentra en el templo al hombre que sanó y le advierte imperativamente «no sigas pecando» para que no te venga algo peor, este no mostro poco aprecio por el beneficio que Jesús le había hecho, y refleja un sentido ciego del deber, y va a dar aviso a los judíos quien le había sanado. «Por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo»

1) Un milagro que muestra el poder y la soberanía de Jesús

El uso de las aguas del estanque de Betesta en la sanidad de los enfermos, era muy importante para los desprotegidos del sistema religioso del momento para obtener la sanidad. El milagro hecho al hombre, así como también todos los milagros, hacen ver la figura de Jesús como el gran soberano.

La actitud de los judíos se convirtió en persecución en contra de Jesús. Pero Jesús usó las circunstancias para testificar su misión mediante la sanidad. Espero que esta reflexión sobre el paralítico de Betesda te sea de bendición.

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