Sermones textuales

 Por: Jorge E. Pino Valenzuela, Pastor Evangelista.

HOMILÉTICA 

“¿No te enseñan ellos? ¿No hablan contigo? ¿No salen de ellos enseñanzas producto de su entendimiento?” (Job 8:10 PDT)

(También te puede interesar: Sermones Temáticos)

I)          INTRODUCCION A LA LECCIÓN:

En lo general, existen variados tipos de sermones, pero las categorías más utilizadas son tres:

a) Sermones Textuales: Este tipo de sermón se limita a exponer y explicar un texto o un párrafo de la Biblia.

b) Sermones Temáticos: Este tipo de sermón tiene como base un tema, o asunto determinado ya por el predicador.

c) Sermones Expositivos: Este tipo de sermón es un “comentario” de un pasaje bíblico, de una narración o parábola de la Sagrada Escritura.

Estas tres divisiones pueden seguir subdividiéndose (veremos algunas formas), según el procedimiento que se adopte para el arreglo del sermón. Pero, usted sabe que es mejor partir por lo “facilito”, o de menor a mayor. Partamos pues con los Sermones TEXTUALES:

II) USOS DEL TEXTO

Sin duda alguna, la costumbre que existe de basar la predicación, o el sermón sobre un texto bíblico en particular es muuuuy antigua, e incluso, muy recomendable para aquellos que parten en este arte de
predicar. El texto bíblico dará autoridad al sermón… 

(También te puede interesar: La Hermenéutica Bíblica, Una Necesidad)

Encuentro tres formas que los predicadores usan el texto bíblico en sus predicaciones:

a)    El punto de partida del sermón: Es cuando lo usan como trampolín, para lanzarse a hablar sin acordarse del texto original. Es decir, lo toman, lo leen y después hablan cualquier cosa menos del texto. (Ahhh usted también estuvo en ese mensaje) Es poco respetuoso usar el texto de esta forma a la Palabra de Dios, y de seguro, aquellos que conocen de la Biblia estarán de acuerdo conmigo. Muchas veces este tipo de uso de la Palabra de Dios me causa cierto rechazo por estos predicadores.


b)    El punto de ayuda y salvavidas del sermón: Es cuando el predicador tiene un mensaje con ideas muy buenas, pero muy desordenadas, y además no tiene mucho que ver con el texto que utilizó.
Cuando se encuentra medio “perdido en el espacio”, vuelve al texto y ahora parte con un segundo mensaje de ideas desordenadas, usando el texto como salvavidas. Pero el oyente que piense lógicamente, se da cuenta que las ideas no tienen nada que ver unas con otras y que el predicador está haciendo un nuevo sermón. Los torturados oyentes, por lo general no pueden relacionar las ideas que el predicador dijo, y el fruto del sermón es muy poco aprovechado.

c)    El fundamento del sermón: Es cuando el texto es el verdadero motivo, y fundamento de lo que el sermón enseña. Veamos precisamente los sermones textuales.

(Quizás te puede interesar: Finalidad de la Revelación Bíblica)

III)    EL SERMON TEXTUAL “ILATIVO”.

Probablemente es el tipo de sermón más sencillo para comenzar a hacer nuestros sermones, y es palabra por palabra.

Hay textos muy buenos para hacer este tipo de sermones, sin embargo, NO todos los textos sirven para hacer este tipo de sermón. Hay textos muy complicados que tienen que verse en forma especial y no palabra por palabra. Veamos el primer ejemplo de este tipo de sermones:

EJEMPLO 1:

Palabra fiel y digna de ser recibida por todos:  que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores,  de los cuales yo soy el primero. (1Ti 1:15 RV60)

Formulamos el título: «EL FIEL MENSAJE» o «NOTICIA SIN IGUAL».

Formulamos el tema o Introducción: La necesidad de verdad que tiene el mundo habiendo habido tantas enseñanzas de error. Afortunadamente hay un mensaje de parte de Dios que puede con razón ser llamado: “El Fiel Mensaje” o “Noticia sin Igual”.

Cuerpo del Sermón:

I.             Palabra fiel. — Exponga los motivos que tenemos para creer en la fidelidad de la Sagrada Escritura, como son: su enseñanza inigualable, profecías cumplidas, fidelidad y pertinacia de los primeros propagadores del Cristianismo, etc.

II.           Digna de ser recibida de todos. — Puntualice la necesidad que todos los hombres tienen de salvación y, por tanto, de hacer caso del llamamiento de Dios. (Resístase la inclinación que pueda sentir el predicador novato a explicar en este segundo punto el plan de salvación, pues esto ha de venir después. Hasta aquí no hay que hablar más que de la veracidad y necesidad del mensaje.)

Ahora puede hacer un enlace con el tercer punto diciendo: ¿En qué consiste tan gloriosa noticia que todo hombre necesita conocer?

III.         Que Cristo Jesús vino al mundo. — Cristo significa «ungido», elegido de Dios para una misión especial.  Jesús  significa  «Salvador». Hable de las repetidas promesas que Dios hizo de enviar a un Ser de tal naturaleza a través de los tiempos desde que el primer hombre pecó. (Resista también aquí la tentación de explicar cómo Cristo nos salva, reservándolo para el punto que sigue.)

IV.          Para salvar a los pecadores. — Su venida habría sido de poco provecho a la Humanidad si no hubiera llegado a realizar el objeto de ella, si se hubiera limitado a ser un Maestro y no llegara a efectuar la salvación por su muerte redentora. Ilústrese con alguna anécdota de alguien que se haya sacrificado por un prójimo.

V.            De los cuales yo soy el primero. — Esta confesión de parte de cada hombre es indispensable para poder recibir el beneficio inmenso de este glorioso mensaje de indulto. Diga a los oyentes, personalizando ya el asunto: «Quizá no seas el más grande pecador del mundo, pero eres el primero, por cuanto ninguno hay más cercano y que te interese tanto salvar como tu propia alma inmortal.»

¿Puede notar todo el orden del texto? Comienza con un preámbulo o introducción, que da crédito a lo certera que es la fe en Cristo, la veracidad y confiabilidad que los cristianos pueden tener. Luego se desarrolla y termina en una aplicación personal del Apóstol Pablo… Excelente ejemplo para desarrollar frase a frase (o palabra a palabra).

EJEMPLO 2

LOS PRIVILEGIOS DEL REBAÑO DE CRISTO

Introducción. — Referirse a la adecuada figura del Pastor que con frecuencia ocurre en la Biblia.

I. «Mis ovejas oyen mi voz«. — Explíquese quiénes son tales ovejas.

II. «Yo las conozco«. — El privilegio y la responsabilidad que implica la omnisciencia de Cristo.

III. «me siguen«. — Defínase lo que significa seguir a Cristo, imitarlo, obedecerle, etc.

IV.  «Yo les doy vida eterna«. — Considérese la grandeza de esta promesa.

V. «no perecerán para siempre«. — Una seguridad preciosa de la que no debemos abusar.

VI. «Ni nadie las arrebatará de mi mano«. — Hágase observar la seguridad y consuelo que esta frase del Salvador ofrece en horas de tentación.

Es muy importante entender que este tipo de sermones no deben ser aplicados a menos que el texto bíblico tenga un orden lógico y progresivo, vea ejemplos como Juan 3:16 y Lucas 19:10. Estos textos van de “menos a más”.

IV)      EL SERMON TEXTUAL “ANALITICO”.

Se puede añadir una “fuerza” poderosa a las frases, si en una pequeña frase que usted mismo defina un “tema” para cada parte del texto. (Espero que me entienda, sino, vea el siguiente ejemplo):

EJEMPLO 3

LA PROMESA DEL LADRÓN ARREPENTIDO

Lucas 23:43

I.  Seguridad preciosa. — «De cierto, de cierto te digo«.

II.   Invitación admirable. — «Estarás en el Paraíso«.

III.   Compañía gratísima. — «Estarás conmigo«.

IV.   Promesa sin dilación. — «Estarás hoy«.

En este tipo de sermón, usted debe darle prominencia a la idea que formuló, por ejemplo en el punto I ustede debe hacer énfasis en la “seguridad preciosa” de las promesa hecha por Cristo al ladrón… “no tan sólo es cierto, sino que es MUY CIERTO”…

Le doy permiso (J) en este tipo de textos de poder tomar otras ideas y no tan solo las que el texto sugiere para hacer notar lo seguro que es confiar en las promesas de Dios: porque estos epígrafes analíticos sugieren al predicador nuevas ideas que deben ser aprovechadas en el sermón.

EJEMPLO 4

UNA INVITACIÓN EVANGÉLICA

Isaías 45:22.

I. Un medio fácil. — «Mirad».

II. Un objeto divino. — «A Mí».

III. Una invitación amplia. — «Todos los términos de la tierra».

El ejemplo 4 es igual al 3. Pero ahora, antes de terminar este tipo de sermones, veamos un ejemplo analítico, pero desarrollando por medio de subdivisiones un sermón más estructurado:

EJEMPLO 5

LOS PRIVILEGIOS DEL REBAÑO DE CRISTO

Juan 10:27

I. Son pueblo especial. — «Mis ovejas».

a) Expresa posesión: «Mis». Hemos sido comprados por El.

b) Expresa carácter: «ovejas», no lobos.

II. Son pueblo atento. — «Oyen mi voz».

a) Tienen oídos espirituales.

b) Distinguen las voces mundanas y las del diablo de la del Buen Pastor.

III. Pueblo amado. — «Yo les conozco».

a) Jesús los discierne.

b) Jesús los aprueba.

c) Jesús los vigila.

IV. Pueblo obediente. — «Ellas me siguen».

a) Abiertamente reconocen a su Pastor ante el mundo.

b) Personalmente le obedecen.

V)         EL SERMON TEXTUAL “ANALITICO INVERTIDO”.

Nooo…!! nada de cosas raras (J).

Usted puede sacar el máximo provecho a un texto, si formula su sermón con este tipo de bosquejo, invirtiendo los términos. ¿Cómo?, variando las frases que entran en el texto. Veamos dos ejemplos:

EJEMPLO 6

PRIVILEGIO QUE ENTRAÑA GRAN PELIGRO

Efesios 4:30

I. Un gran beneficio. — «Sellados por el Espíritu».

II. Una gran esperanza. — «El día de la redención».

III. Un gran requerimiento. — «No contristéis al Espíritu».

O bien, del mismo texto puede compararse la vida del cristiano con la del esclavo hebreo esperando el día del Jubileo para ser libertado. En ese caso el bosquejo podría quedar de esta manera:

EJEMPLO 7

PRIVILEGIO   QUE   ENTRAÑA   GRAN   PELIGRO

I. Un gran acontecimiento futuro. — «El día de la redención». (Se refiere a la liberación de todos los males en la gloriosa Venida de Cristo.)

II. Un privilegio presente. — «Sellados». O sea, escogidos en lista para el día de la gran libertad.

III. Un gran requerimiento. — «No contristéis al Espíritu». Nos haríamos indignos de tan gloriosa esperanza si viviéramos mundanalmente.

¡¡¡Aún nos quedan un par de ejemplos y formas de los mensajes textuales, las cuales veremos en la próxima entrega. Gracias por la paciencia y sigan leyendo!!!

Dios les bendiga,

Tuyo en Cristo Jesús

Pr. Jorge E. Pino Valenzuela

Santiago de Chile

(También puedes visitar la sección de Bibliología)

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.   
Privacidad