La unción del Espíritu Santo

Estudio bíblico sobre la unción del Espíritu Santo

¿Qué es la unción del Espíritu Santo? ¿Qué significa?

1 Juan 2:20 “Pero vosotros tenéis la unción del Santo…”. En este artículo vamos a abordar lo que es la unción del Espíritu Santo, su propósito beneficios y poder. ¿Cuál es su importancia ?, ¿qué hace
en tu vida?. Adelantándonos un poco, podemos decir que empodera o capacita a los creyentes para múltiples y poderosos ministerios.

(También puedes leer: Los 9 dones del Espíritu Santo)

En el antiguo testamento, cuando alguien era escogido para ser rey, profeta o sacerdote, era ungido o untado con aceite (1Reyes 19:6; Éxodo 28:41). Siendo esta la forma para separar o apartar a alguien para un servicio exclusivo a Dios, era alguien dedicado solamente para Dios y desempeñar el oficio para el cual había sido elegido.

Es el “…buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y baja hasta el borde de sus vestiduras” (Salmo 133:2), como una forma de investir de poder y autoridad.

El ejemplo de David, ungido por Samuel

«Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es. Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá» (1 Samuel 16:12-13).

Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, la unción hablaba de una acción especial y de una capacidad por parte del Espíritu Santo.

El futuro rey David fue ungido con aceite por el profeta de Dios. Esa fue la expresión externa, pero lo que sucedió internamente fue mucho más importante. Ese acto visible y externo de unción significó el poder del Espíritu Santo que descendió sobre él para prepararlo para el futuro que Dios tenía para él.

La escritura nos dice, hablando del viejo pacto, “Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas…” (Hebreos 10:1), “…todo lo cual es sombra de lo que ha de venir” (Colosenses 2:17), es decir, que era una figura de la realidad espiritual futura.

En el nuevo pacto, somos llamados para ser “…linaje ESCOGIDO, real SACERDOCIO, nación santa, pueblo adquirido por Dios…” (1 Pedro 2:9), “…Y nos hizo REYES Y SACERDOTES…” (Apocalipsis 1:6), pero para ser parte de este pueblo necesitamos LA UNCIÓN DEL SANTO.

La unción para pertenecer al pueblo de Dios

No se puede pertenecer al pueblo de Dios, como reyes y sacerdotes, si no hemos recibido la unción o llenura del Espíritu Santo; pues solamente así, Dios nos podría llamar “…MIS UNGIDOS…” (Salmo 105:15), así que “…Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su padre; a él sea la gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén” (Apocalipsis 1:6-7).

Lo que significa unción del Espíritu Santo,

¿Qué es la unción?

La palabra unción viene del griego Crisma (χρίσμα), se emplea en un sentido metafórico como metonimia del Espíritu Santo. Metonimia es designar una cosa con el nombre de otra, en este caso, la unción del Espíritu.

Al comparar 1 Juan 2:27 donde dice: «… la unción misma os enseña todas las cosas…» con Juan 14:26 «…el Espíritu Santo… os enseñará todas las cosas…», nos damos cuenta también como la palabra unción es usada en el mismo sentido que el Espíritu Santo.

También te puede interesar los temas: ¿Cómo Saber si he Recibido el Espíritu Santo? o ¿Es Necesario Recibir el Espíritu Santo?

¿Ungidos para qué?

¿Por qué Dios nos unge y nos da poder con su Espíritu Santo?

Surge entonces la pregunta sobre la unción del Espíritu Santo : ¿ungidos para qué? ¿Por qué Dios nos unge y nos da poder con su Espíritu Santo?.

2 Corintios 1:21-22: «Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones».

Dios unge a su pueblo

En primer lugar, quede establecido que Dios unge a Su pueblo. “Él nos ungió”: el rey David, el apóstol Pablo, tú, yo y millones más desde entonces hasta ahora recibimos esta unción.

¿Para qué nos confiere Él esta unción espiritual, esta “unción” de su Espíritu Santo?, ¿cuál es la función de la unción?

Poder para ser testigos

Hechos 1:5,8 «Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días…pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra».

Un propósito central, quizás el principal, de la unción —que viene en el bautismo con el Espíritu Santo (Hechos 1:5,8; 2:1-4)— es darnos poder para “ser testigos [de Cristo]”. Muchos cristianos tienen miedo de testificar porque piensan que tienen que hacerlo con sus propias habilidades naturales, su propio poder de persuasión.

No hay cristianos sin poder cuando están llenos del Espíritu Santo y andan en la unción de Dios, habiendo recibido su propio Pentecostés personal como lo hicieron los primeros discípulos en Hechos 2.

No estás limitado por tu propia falta de habilidades o por tu temperamento. Como Jesús prometió , «recibiréis poder«, una capacitación por el Espíritu de Dios para ministrar al Señor más allá de tus capacidades naturales.

5 Propósitos de la unción

Lucas 4:18-19 revela cinco propósitos de la unción del Espíritu, cinco aspectos de la obra, el papel, del Espíritu en nosotros, cinco beneficios de la unción:

(1) Para permitirle “predicar las buenas nuevas” de manera eficaz. Las noticias que compartimos acerca de Jesús son “buenas”. La unción le permitirá compartirlas con impacto.
(2) Hacer de ti un mensajero lleno del Espíritu, un “proclamador de libertad para los cautivos” —libertad de la prisión del pecado, de las drogas, de la depresión, de los hábitos que dominan la vida.
(3) Eres ungido por el Espíritu Santo para traer recuperación de la vista a los ciegos —sanidad física y espiritual, como lo hizo Jesús—. No solo la sanación, sino otros dones del Espíritu Santo comienzan a fluir de la poderosa unción del Espíritu en tu vida.
(4) Ungido para liberar a los oprimidos. A tu alrededor hay personas oprimidas por el pecado, por la enfermedad, por ataques demoníacos. Tienes un mensaje de liberación para ellos.
(5) Ungido por Dios a través del Espíritu “para predicar el año agradable del Señor” a personas ignorantes del mensaje consolador de la gracia de Dios.

Poder para hacer el bien

Hechos 10:38: «…Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo…».

La unción del Espíritu te trae el poder de Dios para hacer el bien. Jesús ungido por el Espíritu Santo al comienzo de su ministerio, nos da un ejemplo poderoso.

La raíz griega para “hacer el bien” aparece sólo dos veces en el Nuevo Testamento, y su significado es el de filántropo o benefactor. Vine lo define como “otorgar un beneficio”. El poder enviado del cielo para hacer el bien en maneras incluso más allá de nuestras habilidades naturales es uno de los beneficios de la unción del Espíritu de Dios.

La unción no es sólo para sanar, predicar, testificar, liberar y obrar milagros. Sin duda, la unción del Espíritu imparte dones espirituales a nuestros ministerios, pero también nos capacita para ser benefactores, hacedores de bien para las personas necesitadas.

En el aspecto espiritual, la unción te da el poder del Espíritu para romper el yugo del diablo en la vida de las personas.

La unción del Santo nos capacita para oír y discernir

«Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas» (1 Juan 2:20). «la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas» (Juan 1:27).

Una de las mayores importancias de la unción es que nos capacita para oír, discernir y aferrarnos a la verdad. Esto no anula los ministerios de los pastores y maestros ungidos por Dios (Efesios 4:11). Más bien, el contexto contrasta con los falsos maestros.

La unción te ayudará a distinguir a los falsos maestros y las falsas enseñanzas. “Esta unción te enseña”. Se anima al creyente a leer la Biblia por sí mismo. Al hacerlo, el Espíritu de Dios le brinda iluminación y claridad.