OBJECIONES AL BAUTISMO EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO

Por: Tomás W. Drost

OBJECIONES AL BAUTISMO EN EL NOMBRE DE JESÚS

¿A Quién Obedecemos?

Hay aquellos que intentan minimizar y restarle valor a la evidencia bíblica sobre el bautismo en agua en el nombre de Jesús, diciendo: “yo prefiero obedecer a Jesús antes que a Pedro.”

 Dicen que bautizar en el nombre de Jesús es seguir mandamientos de hombres. Eso es usar un tren de pensamiento muy inconsistente con la lógica y con la Biblia.

Tanto Mateo 28:19, como Hechos 2:38, fueron escritos por hombres. Ambos pasajes los conocemos a través de los seguidores de Jesús, porque Jesús no escribió ningún libro.

Jesús mismo le dijo a sus discípulos: “Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio” (Juan 15:27) Y en su oración al Padre, Jesús también dijo: “Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos” (Juan 17:20). También dijo: “El que a vosotros recibe, a mí me recibe” (Mateo 10:40).

Además, tenemos este pasaje fundamental que dice: “Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” (Efesios 2:20).

Si el mandamiento en el nombre de Jesús es “mandamiento de hombres”, entonces toda la iglesia primitiva estaba basada y practicaba “mandamientos de hombres”. Pero, creo que ellos sabían más que lo que nosotros sabemos hoy. ¡El agua es más pura cuanto más cerca este a su fuente!

La verdad es que los únicos que realmente bautizan “en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”, son los que bautizan en el nombre de Jesús. Son los únicos que realmente obedecen al Señor.

¿Sólo Para Judíos?

Ya hemos hecho referencia al hecho de que hay gente que intenta relegar el bautismo en el nombre de Jesús solo para los Judíos. Como ya hemos visto, tanto gentiles (Hechos 10:48) como samaritanos (Hechos 8:16) fueron bautizados en el nombre de Jesús.

Sin embargo, hay quienes intentan establecer una diferencia entre la gran comisión de Mateo 28:19 y lo declarado por Pedro en el día de Pentecostés, diciendo que uno era para “todas las naciones”, y el otro “para la casa de Israel” (Hechos 2:36).

Es cierto que la gran comisión era “para todas las naciones”, pero “comenzando desde Jerusalén” (Lucas 24:47 y Hechos 1:8) O sea que la gran comisión no excluye a Israel, sino que siendo también una nación, es una de “todas las naciones”.

También hay aquellos que intentan señalar que el “cada uno de vosotros” de Hechos 2:38, esta indicando que era solo para los Judíos allí presentes. Pero, eso es no ver lo que sigue diciendo el siguiente versículo: “por que para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos, para cuantos el Señor nuestro Dios llamare” (v. 39).

No olvidemos que Pablo era “apóstol a los gentiles” (2. Timoteo 1:11), y el bautizaba, era bautizado y mandaba bautizar en el nombre de Jesús.

Otros arguyen que siendo que los judíos tenían dificultad en aceptar el nombre de Jesús, y siendo que ellos crucificaron a Jesús, que por eso ellos tenían que ser específicamente bautizados en el nombre de Jesús.

Sin embargo, ese es precisamente el problema que tienen muchos hoy en día (que no quieren aceptar el nombre) entre Judíos, gentiles y religiosos. Por lo tanto, necesitan ser bautizados en el nombre de Jesucristo.

¿Dos Comisiones?

Otros dicen que hay dos comisiones: Mateo 10:5 y Mateo 28:19. Que la primera se aplica a los Judíos y la segunda a los Gentiles.

Mateo 10:5-6 dice: “A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.” Que por decir “en camino de gentiles no vayáis,” eso muestra que solo era para Judíos. Y es cierto: ERA, porque esa comisión era temporal y terminó (vea Lucas 22:35-36)

Jesús mismo dijo: “si no antes id…” Primero debían ir a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Esto era aplicable al ministerio de Jesucristo y luego podemos ver que Pablo siempre iba primero a las sinagogas judías, hasta que lo rechazaron.

(También puedes ir a la sección de Bautismo en agua en el nombre de Jesucristo)

Mateo 10:5 fue sustituido y ampliado por la gran Comisión que dio Jesucristo antes de ascender. Además, en Mateo10:5 no habla del bautismo. Realmente, ese argumento es intentar “sacarle cinco patas al gato.”


El Nombre ¿Sólo Autoridad?

Otro argumento que se emplea para intentar de descartar el bautismo en el nombre del Señor Jesucristo es en cuanto al nombre. Hay aquellos que argumentan que, cuando la Biblia dice “en el nombre de Jesús”, que no se refería a que esas palabras literalmente fueron dichas, sino que se hace “en o por la autoridad de Jesús”.

Otros van al extremo de tergiversar el sentido común de las palabras diciendo que, cuando la Biblia dice que eran bautizados “en el nombre de Jesús”, lo que se estaba señalando era el hecho de que ellos fueron bautizados como había mandado Jesús, o sea “en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.

Sin embargo, ambas ideas quedan anuladas por las palabras de Ananías a Saulo (Pablo) en su conversación: “Ahora pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados invocando su nombre” (Hechos 22:16) O sea que el nombre de Jesús tenia que ser invocado, mentado, dicho, pronunciado sobre el individuo al bautizarse.

También, Hechos 15:17 dice: “para que el resto de los hombres busquen al Señor, y todos los gentiles sobre los cuales es invocado mi nombre.”

Además, para que ese argumento o línea de pensamiento fuera consistente, tendría que ser llevado a su conclusión lógica, y es que aun al orar por los enfermos, al echar fuera demonios, y todo lo que la Biblia manda que se haga en el nombre de Jesús, más bien se debería hacer diciendo literalmente en “el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.” Pero, pruebe haber si los enfermos sanan así. Intente echar fuera a los demonios usando solo los títulos y verá que no pasa nada.

“Pero, Yo ya soy Bautizado” También he oído a algunos decir, que siendo que la Biblia dice que solo hay “un bautismo”, y siendo que ellos ya se han “bautizado”, entonces no se deben rebautizar: pero hay que recordar que ese único bautismo aplica solo al verdadero, y no a cualquier bautismo. ¡Si no eres bautizado en el nombre de Jesús no estás bautizado!

Además, para los que fueron bautizados cuando niños y luego se bautizaron en los títulos cuando adultos. ¿Por qué no usaron ese mismo argumento cuando se “rebautizaron”, y para colmo, de nuevo en los títulos?

¿Qué de Rebautizar?

Un punto bastante controversial es el de rebautizar. O sea que hay muchos que tal vez si reconocen que el bautismo debe efectuarse en el nombre de Jesús. Creen que Dios debe aceptar la forma en que ya fueron bautizados (aunque incorrecta) solo por el hecho de que lo hicieron con toda sinceridad ante Dios.

Sin embargo, hay que recordar que Dios es un Dios de detalles.

A Uza lo mata Dios por tocar el arca (2 de Samuel 6:6,7) Sin duda, Uza no lo hizo con malicia, con una mala intención, sino solo porque quería sostener el arca para que no se cayera. Pero, Dios no toma en cuenta el motivo de Uza, sino que vio que era una desobediencia a su palabra.

No debemos creer que por nuestra sinceridad o celo, Dios se tiene que ver comprometido con nosotros y salvarnos. Alguien dijo que, “el camino al infierno esta pavimentado con buenas intenciones.” Dios exige que cumplamos su palabra en su totalidad.

Pablo dijo: “Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación. Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a la ciencia. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios.” (Romanos 10:1-3).

¡El apóstol Pablo rebautizaba a personas que no eran bautizadas en el nombre de Jesús! En Hechos 19:1-6 vemos que Pablo rebautizo a unos discípulos de Juan el Bautista porque el bautismo que ellos habían recibido ya no era válido.

Sin embargo, el bautismo de Juan sí había sido válido en el tiempo antes de Pentecostés. Jesucristo, y aparentemente la mayoría de los apóstoles habían sido bautizados por Juan. Pero después del día de Pentecostés, el bautismo de Juan fue sustituido y reemplazado por el bautismo en el nombre de Jesucristo.

Ahora, si el Apóstol Pablo rebautizaba a los discípulos de Juan, cuyo bautismo si había sido valido (en cierto tiempo), ¿cuánto más necesario será que las personas sean “rebautizadas” cuando su bautismo nunca ha sido válido? Nadie en la Biblia fue bautizado usando las palabras “en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.”

Sin embargo, hay quienes se enojan porque nosotros rebautizamos, aunque ellos mismos lo están haciendo. Me acuerdo en cierta ocasión, que hablando con unos lideres de una agrupación protestante trinitaria, me reclamaron sobre este asunto diciendo: “No estamos de acuerdo con que Ustedes estén
rebautizando en el nombre de Jesús.”

“¿Y ustedes no rebautizan?” Les pregunte. “No”, Me respondieron.

“Que raro”, les dije, “Porque en estos países latinoamericanos, todos fueron bautizados niños por la Iglesia Católica, y no sé dónde hallan a personas que no estén ya bautizadas.”

O sea que, ellos si rebautizan (a católicos) porque no consideran que ese bautismo sea válido, pero no están de acuerdo en que nosotros rebauticemos en el nombre de Jesús. Por fin, uno de ellos me dijo: “Realmente, tengo que admitir, que nunca había pensado en eso.”

La verdad, es que no se puede considerar “bautismo” a lo que no es bíblico. Una persona no ha sido realmente y verdaderamente bautizada hasta que lo hace en el nombre del Señor Jesús.

Bíblicamente, ese es el único bautismo que reconoce Dios.

El Diablo Odia el Nombre

Siendo que Jesús es representado por su nombre, y que su nombre represente todo lo que es de Él, es natural que el diablo odie el nombre de Jesús. El ha intentado mantener en ignorancia a muchos de los que se llaman cristianos, para que no descubran, hablen, ni usen el nombre de Jesús.

La primer orden que dio el diablo contra la Iglesia, fue el de intentar detener la predicación del nombre. “Sin embargo, para que no se divulgue mas entre el pueblo, amenacémosles para que n hablen de aquí en adelante a hombre alguno en ese nombre. Llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen, ni enseñasen en el nombre de Jesús” (Hechos 4:18-18)

La primera sugerencia o insinuación del diablo contra la Iglesia, después del día de Pentecostés, fue detener el uso del nombre.

Y este será el caso y la situación hasta la segunda venida de Jesucristo. Por eso, también hoy, el enemigo intenta detener la propagación y uso del nombre.

Hay algunos que se molestan porque hablamos tanto del nombre de Jesús, ¿No será señal de que no le conocen ni aman de verdad? Le dan servicio de labios, pero no de corazón.

Jesús dijo: “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo” (Juan 12:32) La forma que lo levantamos o exaltamos a Él, es exaltando su nombre. ¡Oh, hermano, amigo, ponga siempre el nombre de Jesús en alto!

“AHORA, PUES, ¿POR QUE TE DETIENES? LEVÁNTATE Y BAUTÍZATE, Y LAVA TUS PECADOS, INVOCANDO SU NOMBRE” (HECHOS 22:16).

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