EL AFAN Y LA ANSIEDAD

El afán y la ansiedad, estudio bíblico

Reflexión sobre el afán y la ansiedad en la biblia

En nuestro diario vivir desempeñamos diferentes funciones, diferentes actividades, podemos mencionar nuestro trabajo, donde nos ganamos el sustento de pan, puede ser que estás asistiendo a una escuela para estudiar, preparándote para un mejor porvenir, quizás seas una ama de casa, un maestro de escuela, un pastor o líder de la iglesia donde te congregas; pero qué sucede al transcurrir el tiempo, al estar comprometido desempeñando diferentes actividades, llegará el momento en el cual sentiremos cansancio, sobre todo cuando las cosa empiezan a salir mal, hasta llegar al punto del estrésdel desespero, incluso a sentir el afán y la ansiedad.

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Necesitamos aprender a confrontar con sabiduría las diferentes situaciones que se nos presentan en nuestro diario vivir. Vamos a analizar unos puntos que nos ayudan a conducir nuestra vida de una manera eficiente, libre del afán y la ansiedad.

¿Qué es el afán y la ansiedad?

Definición

El afán es el deseo intenso y ferviente que mueve a una persona para realizar una cosa. Es trabajo excesivo. La ansiedad es la inquietud del ánimo. Esa preocupación o inquietud son causadas por la inseguridad o el temor, que puede llevar fácilmente a la angustia, es un estado de intenso nerviosismo, entonces en consecuencia de una constante angustia aparecen las enfermedades. Por lo tanto, la diferencia es que el afán es trabajo excesivo y la ansiedad es una preocupación o inquietud.

Síntomas de la ansiedad

  • Pérdida gradual de la memoria
  • Dificultad para concentrarse
  • Dificultad para explicar algún concepto.
  • Dificultades de organizar, planificar, entre otros

La ansiedad generalmente está acompañada de ciertos comportamientos que se han hecho muy comunes en estos tiempos, tales como el miedo, ira, tristeza; también provoca anorexia nerviosa, pérdida de peso, otros aumentan de peso, se sufre una distorsión corporal. En la actualidad (año 2013) se aproxima que un 20.5 % o más de la población mundial sufre de algún trastorno de ansiedad y generalmente sin saberlo.

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El afán y la ansiedad según la Biblia

¿Qué nos dice la Biblia sobre el afán y la ansiedad?

El salmista expresa: «Se deshace mi alma de ansiedad; susténtame según tu palabra» (Salmo 119:28). Desde el libro del Génesis vemos como el enemigo fue el que sembró en el hombre la duda, la desobediencia a los mandamientos del creador, el hombre pasó por alto la voz de Dios y vinieron las consecuencias, fue entonces cuando Adán manifestó por primera vez el miedo, y el respondió a Dios «oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo y me escondí» (Génesis 3:10).

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El diablo usa su astucia para perturbar la mente del ser humano, su única meta es destruir a la persona, lo hace de una manera estratégica, sembrando el miedo, el temor; por consiguiente, la persona vive en un estado infeliz alejado de la voluntad de Dios. Nuestro Dios siempre ha querido que sus hijos puedan relacionarse con él. Que tengan la plena confianza de habitar bajo su protección completa. Cuando logramos creer eso y lo vivimos, entonces nuestra vida tendrá sentido, la paz de Dios estará en nuestros corazones, su amor cubrirá toda área de nuestra vida echando fuera todo temor.

Existen tratamientos alternativos, pero la solución está en Jesús

Tratamientos que son escapes temporales

Hoy, en día se ofrecen diferentes tratamientos alternativos para la ansiedad, estos tratamientos que se ofrecen, solamente son escapes temporales, ya que no hay un medicamento específico para la cura total de esta enfermedad.

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Dios conoce la condición y los momentos por los que estamos pasando, pueda que sea un momento difícil para ti, en tu trabajo, ministerio, familia, o alguna situación personal en la cual has sentido que la soledad es tu mejor aliada y no le encuentras sentido a la vida. Hay una respuesta para esa situación que estás pasando, la solución total es tener fe en Jesús, en sus promesas que son fieles y verdaderas. En medio del afán y la ansiedad, Jesús es la solución.

El Señor Jesús conoce que tenemos diferentes necesidades, él dice lo siguiente en Mateo 6:26: «Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro padre celestial las alimenta. ¿No valéis mucho más vosotros que ellas?».

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Claro que valemos mucho más que una ave, necesitamos levantar nuestra mirada a los cielos y contemplar la grandeza de nuestro creador, si él tiene cuidado de un pajarito, mucho más lo tiene de ti y de mí. El deseo de Dios es que no dudemos de su poder, Él como todopoderoso, suple toda necesidad conforme a sus riquezas en gloria… (Filipenses 4:19).

Conclusión

Amado hermano, amigo, lo que Dios nos pide es buscar primeramente su reino, su justicia, y todas las demás cosas «…serán añadidas» (Mateo 6:33). No tengas más duda, descansa, anímate; echa fuera todo temor, el afán y ansiedad en el nombre de Jesús.

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«En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor» (1 Juan 4:18).

El secreto está en nuestra disposición de humillarnos bajo la poderosa mano de Dios, cuanto más lo hagamos gozaremos de su bendición, tendremos paz, recibiremos el descanso de todo aquello que llevamos sobre nosotros.

Dios, por su gracia, aún siendo joven, me ha concedido trabajar como asistente de pastor, al lado de un gran hombre de Dios como lo es mi pastor, en una preciosa iglesia donde he sido muy bendecido, pero también he experimentado situaciones difíciles, he tenido que enfrentar retos, pero sobre toda circunstancia difícil el Señor nos ha dado la victoria; hoy, puedo decir confiadamente «todo lo puedo en Cristo que me fortalece».

Dios está con nosotros, y si él por nosotros, ¿Quién contra nosotros? He aprendido a depender y descansar totalmente en él, ahora te invito a que tú lo hagas también y goces de sus abundantes bendiciones. 2 Timoteo 1:7 «Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, amor y de dominio propio». Bendiciones.

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