EL BAUTISMO DE JESÚS

EL BAUTISMO DE JESÚS EN LA BIBLIA

El bautismo de Jesús: Mateo 3:13-17; Marcos 1:9-11; Lucas 3:21-22; Juan 1:26-34.

No sabemos mucho sobre la adolescencia y juventud de Jesús. Sin duda, El asistió a la sinagoga local en Nazaret y asistió a la escuela como los demás niños judíos.

Antes del bautismo de Jesús

El tenía solamente doce años de edad cuando asombró a los doctores en el templo con su sabiduría. Su respuesta a sus padres nos dice muchas cosas: “¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?” (Lucas 2:49)

Antes del bautismo de Jesús se nos dice que era obediente y sumiso, sujeto a sus padres

También se nos dice, acerca de Jesús, que era obediente y sumiso a sus padres: «Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón» (Lucas 2:51).

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Antes del bautismo de Jesús, Él crecía en gracia para con Dios y los hombres

Mientras que Jesús crecía, no solamente creció físicamente, sino que también en sabiduría y en favor para con Dios y los hombres, tal como lo dice Lucas 2:52: «Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres«

Jesús aprendió y trabajó en el oficio de carpintero

También sabemos que trabajó en el oficio de carpintero, porque se preguntó con referencia a Él: “¿No es éste el carpintero?” (Marcos 6:3). Podemos imaginarlo trabajando y traspirando sobre el banco de carpintero. Debemos ser agradecidos de que Él experimentó lo que es el trabajo duro y lo que significa estar cansado.

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El bautismo de Jesús e inicio de su ministerio fue cuanto tenía 30 años de edad

Jesús fue bautizado y comenzó su ministerio cuando tuvo treinta años de edad (Lucas 3:23). En alguna ocasión en el lapso de esos dieciocho años, José murió, porque no se hace mención de él después que Jesús comenzó su ministerio. El primer milagro en Caná también sugiere que María consideraba a Jesús como jefe del hogar. El era el mayor y como tal tendría esa responsabilidad del hogar después de la muerte de José.

EL PROPOSITO DEL BAUTISMO DE JESUS:

El bautismo de Jesús no pudo ser para el perdón de los pecados

Ciertamente Jesús no fue bautizado para el perdón de sus pecados, porque Él era sin pecado. Juan usualmente examinaba a los candidatos antes del bautismo. Los penitentes venían con la humilde confesión de sus pecados y la manifestación de profunda contrición. Jesús no hizo tal confesión de culpabilidad ni mostró ninguna tristeza. Jesús llegó con tal pureza y paz que causó que Juan retrocediese con un sentimiento de indignidad y pecado.

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El bautismo de Jesús para cumplir toda justicia

La verdadera razón por la cual Jesús fue bautizado fue expresada por Él mismo. “Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia.” Mateo 3:15.

Jesús nació bajo la Ley, y durante Su infancia fue circuncidado y redimido. Más tarde pagó sus tributos al templo. Fue digno que Él cumpliera todas las ordenanzas del pacto Abrahámico. Él no vino a destruir la Ley sino para cumplirla y darle un sentido más profundo (Mateo 5:17). A través de Su vida, Él cumplió la Ley de manera que así pudiese salvar a aquellos que estaban bajo la Ley.

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Las primeras palabras de su ministerio fueron: “Deja ahora, porque así c-onviene que cumplamos toda justicia.”

EL RECONOCIMIENTO DEL MESIAS POR JUAN EN EL BAUTISMO DE JESÚS

Sin duda, Juan conocía a Jesús como primo, pero no conocía a Jesús como el Mesías. Aunque se sentía indigno para bautizarlo, todavía no conocía su verdadera identidad. Sin embargo, Juan sabía que él era el predecesor del Mesías y que Dios le había dado una señal definida mediante la cual él podría reconocerlo.

Juan 1:33 “Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo”

Cuando Jesús salió de las aguas, había una visible manifestación del Espíritu descendiendo y posándose sobre él. También había una manifestación audible de la voz de los cielos diciendo: “Este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia.”

Parece que la visión y la voz fueron vista y oída solamente por Juan y Jesús. Juan vio el Espíritu, oyó la voz y fue un testigo permanente de la deidad de Jesús.

Existen dos errores que debemos evitar aquí:

1. Algunos dicen que allí se ve la Trinidad, las tres personas en la Deidad. No es verdad. Había un triple fenómeno en el Aposento Alto, pero esto no fue prueba de la Trinidad. Aunque podían sentir el Espíritu Santo, ver lenguas de fuego y oír lenguas, había solamente un Espíritu. De igual manera las dos manifestaciones en el Jordán no prueban la Trinidad.

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2. Algunos dicen que Jesús fue solamente humano hasta este momento y entonces llegó a ser Divino. Sin embargo, Jesús era Divino desde su concepción en el vientre de la virgen. Nuevamente, Jesús estaba dando cumplimiento a la rectitud del Antiguo Testamento. Cada profeta y rey tenía que ser ungido cuando entraba en su ministerio. Aquí Jesús fue ungido como Profeta, Sacerdote y Rey.

EL ORDEN DE LOS ACONTECIMIENTOS CUANDO SE HABLA DEL BAUTISMO DE JESÚS:

Debemos recordar que Juan no dijo: “He aquí el Cordero de Dios” cuando Jesús fue bautizado. El primer capítulo de Juan aclara esto perfectamente.

¿Cuál fue el orden de los acontecimientos?

1. Jesús fue bautizado y llevado inmediatamente al desierto.

2. Jesús fue tentado durante cuarenta días.

3. Jesús regresó al Jordán y se paró en medio de la multitud (versículo 26).

4. Al día siguiente, Juan dijo: “He aquí el Cordero de Dios” (versículo 29).

5. Al día siguiente, Juan nuevamente dijo: “He aquí el Cordero de Dios” y dos de sus discípulos siguieron a Jesús (versículo 37). Estos discípulos eran Andrés y Juan, el discípulo amado. Andrés trajo a Simón, Pedro a Jesús.

6. Al día siguiente, Jesús fue a Galilea, después de haber Llamado a Felipe y Natanael.

Al estudiar cuidadosamente la historia, observamos que Juan dijo: “He aquí el Cordero de Dios” cuando Jesús regresó de la tentación, y por supuesto, Juan lo reconoció.

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