EL NOMBRE DE JEHOVÁ Y EL NOMBRE DE JESÚS

Por:John Hopkins, El Nombre de Dios Revelado

JEHOVÁ, EL NOMBRE SAGRADO, SIGNIFICADO

Significado del nombre de Jehová

Como ya se ha dicho, Elohim aún cuando se refiere al Dios verdadero, no se usa exclusivamente para él. Por lo contrario, el nombre Jehová, solamente se usa para referirse al Dios verdadero y nunca se aplica a los dioses ajenos. 

Jehová es un NOMBRE PROPIO, no un término, genérico común a muchas especies. Elohim es Dios en relación con la creación. En cuanto a forma, Elohim es plural, llamado también «plural de majestad». Davidson dice: «Los lenguajes semíticos usan el plural como un medio de elevar la idea de lo singular. Lleva un sentido de poder y fuerza. «En el principio Dios (Elohim) creó…» (Gn. 1:1).

Jehová es el nombre relacionado con la salvación del hombre, con su redención. Es por eso que Moisés usa la palabra Elohim, para referirse a Dios, en Génesis 1:1 al 2:3 y luego comenzó a usar el nombre «Jehová-Elohim» del 2:4 hasta el 3:22. Cuando Adán y Eva pecaron, «Jehová-Elohim descendió». Fue Jehová-Elohim, quien mató a los animales, derramando sangre inocente para expiar los pecados de Adán y Eva. ¡Jehová los redimió! 

El cambio de nombres aquí, indica un cambio en el trato de Dios con el hombre. La unión de la palabra Dios (Elohim), con el nombre personal de ese Dios, Jehová, es significante. Demuestra que el Dios creador está interesado en llegar a tener contacto con su creación. ¡La quiso salvar! 

Lo mismo sucede cuando Dios se propuso sacar a su pueblo de la esclavitud egipcia. Por 400 años el pueblo de Dios había estado en cautividad, NO CONOCIENDO EXPERIMENTALMENTE LA REDENCIÓN de Dios. (También te puede interesar: Invocando el Nombre de Jehová y el Nombre de Jesús)

Ahora Dios los va a introducir a una nueva experiencia, la salvación, por medio de sacarlos de Egipto, el cual es tipo del pecado. Otra vez, como en el caso de Adán y Eva, es por el derramamiento de sangre inocente y por la revelación del NOMBRE (Ex. 3:13-15; 12:13). 

No es que ellos no conocieron el nombre de Jehová antes de ese momento. La pregunta de Moisés en Éxodo 3:13-15 no debe entenderse como: ¿Cómo te llamas? o ¿Cuál es tu nombre?, en el sentido de no conocerlo, sino más bien como: ¿qué es lo que se encierra en el nombre? 

Para saber que el nombre de Jehová se usó y se conoció antes de Éxodo 3:4; 6:2-3 sólo hay que leer Génesis 4:26, pues durante los días de Enós, los hombres comenzaron a: «invocar el nombre de Jehová».

¿COMO PODIAN INVOCAR UN NOMBRE QUE NO CONOCIERON? ¡Lo tenían que saber para mentarlo! Esto tiene doble sentido, verbalmente invocaron el nombre sobre sí mismos cuando oraron y comenzaron a llamarse por el nombre, «hijos de Jehová», para distinguirse de los «hijos de Caín».

Entonces la invocación oral del nombre personal de Dios ¡es lo que les identificó como sus hijos! Abraham, Isaac y Jacob, conocieron el nombre de Jehová, pero nunca experimentaron el poder, o significado total de ese nombre en sus vidas personales.

El nombre quizás había sido transmitido oralmente, desde los tiempos de Adán. Adán y Eva conocían el poder del nombre en sus vidas, pero le plació a Dios revelarse a los patriarcas como El Shaddai (Dios Todopoderoso), en vez de Jehová. (También te invito a leer: El Maravilloso Nombre de Jesús)

Acuérdate que en la Biblia, «conocer» no solamente quiere decir reconocer a una persona, sino que también indica la unión sexual entre hombre y mujer, es decir indica una relación íntima (Gn. 4:1).

Así que, cuando Éxodo 6:3 dice que: «en mi nombre Jehová no me di a conocer a ellos», quiere decir, que ¡no habían entrado en una relación con Dios a través de ese nombre! ¡No habían experimentado todo el impacto o plenitud del nombre! Solamente lo conocían superficialmente, no en todo lo que implicaba.

Podemos conocer a una persona, pero no conocemos todo lo que ella es en sí, hasta que comienza a manifestarnos sus cualidades y características poco a poco. Los patriarcas conocían a Jehová, pero Él no les había manifestado toda la plenitud de sus funciones. 

De todos los nombres de Dios en el Antiguo Testamento, Jehová es considerado como el más sagrado. Es la revelación máxima de Dios al hombre, bajo el antiguo pacto. Es el nombre que los Israelitas tenían que reverenciar (Dt. 28:58-59). (Quizás te puede interesar: La Unicidad de Dios)

Es el nombre que no podían tomar en vano (Ex. 20:7). Es el nombre que el pueblo debe conocer (Sal. 9:10). Es el nombre sobre el cual se debe reflexionar y meditar (Mal. 3:16). Es el nombre que no se debe olvidar (Jer. 23: 25-27; Sal. 44:20-21). Este nombre es el memorial de Dios por todas las generaciones (Ex. 3:15; Sal. 135:13; Os. 12:5-6). Se usa como 6,800 veces en el Antiguo Testamento. 

Cuando Dios quiso sacar a su pueblo de la esclavitud, Él le reveló el significado de su nombre a Moisés. Le dijo: «YO SOY EL QUE SOY». «Y DIJO; ASI DIRAS A LOS HIJOS DE ISRAEL; YO SOY ME ENVIO A VOSOTROS» (Ex. 3:4).

El nombre Jehová, en sí quiere decir: «el que existe en si mismo»; «el que es, lo que Él es». La palabra, «Jehová» es un hibridismo y no la pronunciación original de la palabra. En el hebreo el nombre consistía de las cuatro letras YHWH, que se llama el «tetragrammaton».

La pronunciación original de la palabra es incierta. Debido al miedo de los hebreos de tomar el nombre de su Dios en vano (Ex. 20:7), y de una mala interpretación de Levitico 24:16, desistían de pronunciarlo y aún de escribirlo: sin embargo, se cree que la palabra se pronuncia: «Yahweh». 

Jehová o Yahweh proviene del verbo, «hayah» (ser), que encierra la idea de: «LLEGAR A SER» o «LLEGAR A SER CONOCIDO». Entonces Jehová o Yahweh, es el Auto-existente; que existe por sí mismo, y por ende el Eterno, QUIEN SIGUE LLEGANDO A SER CONOCIDO por su pueblo.

O sea que ¡Jehová sigue revelándose a sí mismo, a su pueblo! ¡Llega a ser lo que su pueblo necesita que Él sea! Podemos decir que el nombre de Jehová, es una revelación en forma PROGRESIVA y CONTINUA al hombre.

LOS NOMBRES COMPUESTOS DE JEHOVÁ

Significado del nombre de Jehová, nombres compuestos

Podemos apreciar mejor esta verdad por medio de los nombres compuestos de Jehová. Para conocer todo el sentido del nombre Jehová, es preciso observar las distintas revelaciones del mismo en relación con la humanidad.

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Acuérdese que el nombre «expresa la idea total del pacto divino-humano, de salvación. El nombre se reveló a Adán y Eva por la redención, y a los Israelitas en la redención de Egipto. Luego Dios reveló varios aspectos de su persona, por el nombre Jehová. 

Podemos ver la progresión del nombre. Todos estos nombres compuestos son revelaciones del nombre de Jehová, EN FORMA PROGRESIVA, Dios llegando a ser conocido en diferentes maneras, por su nombre glorioso. 

1.) Jehová-Sabaoth (Jehová de los ejércitos). 1 S. 1:3; Ro. 9:29; Stg. 5:4; Is. 1:9. 

2.) Jehová-Jireh (Jehová proveerá) Gn. 22:13-14 

3.) Jehová-Rafa (Jehová sanador) Ex. 15:28 

4.) Jehová-Nisi (Jehová es mi bandera) Ex. 17:8-15. 

5.) Jehová-Salom (Jehová es paz) Jue. 6:24. 

6.) Jehová-Ra-ah (Jehová es mi pastor) Sal. 23:1. 

7.) Jehová-Tsidkenu (Jehová justicia nuestra) Jer. 23:6. 

8.) Jehová-Sama (Jehová está presente) Ez. 48:35. 

El nombre de Jehová, es EL NOMBRE DE DIOS PARA SIEMPRE. Jehová dijo: «CON Él (EL NOMBRE JEHOVÁ), SE ME RECORDARÁ POR TODOS LOS SIGLOS» (Ex. 3:15). ¡Entonces el nombre de Jehová, nunca podrá desaparecer! ¡Jehová seguirá revelándose por ese nombre! Aún en el Nuevo Testamento ese nombre iba a ser revelado.

EL NOMBRE DE JESÚS

Como hemos visto, el nombre de Jehová es una revelación de Dios en forma CONTINUA Y PROGRESIVA. Dios siguió revelando su nombre a través del Antiguo Testamento, pero al iniciarse el nuevo pacto, Dios entró en una nueva relación con el mundo y la humanidad. Entonces era necesario revelar su nombre una vez más al hombre. El nombre que Dios escogió para redimir a los hombres, es el nombre de «Jesús». 

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Sabemos que todo lo relacionado con el nacimiento de Jesús, era sobrenatural; no debe sorprendernos que el nombre de Jesús sea algo sobrenatural también. Cuando le va a nacer un niño a una pareja, siempre surge la pregunta: «¿qué nombre le pondremos?».

Entonces comienzan a pensar y a escoger nombres, hasta que por fin deciden sobre uno. Acuérdese que en los tiempos bíblicos, escoger un nombre no era algo ligero, sino más bien, el nombre tenía un significado especial. 

Es por eso que el nombre de Jesús, es tan importante. Dios no dejó nada a la discreción del hombre, sino ¡Él mismo le advirtió a José cual sería el nombre del bebé! (Mt. 1:20-21). 

El nombre Jesús no es de origen terrestre, sino ¡vino del cielo! Ese nombre es celestial, es sobrenatural. El ángel mismo lo dijo: «… y llamarás su nombre JESUS, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mt. 1:21).

Dios despachó a un mensajero celestial con el nombre que iba a usar, para salvar a la humanidad. El nombre Jesús, está directamente ligado con la misión de su portador; salvar a su pueblo de los pecados. 

Hay quienes se atreven a decir, que el nombre de Jesús, era solamente el nombre terrenal de nuestro salvador, sin tomar en cuenta que se originó en los cielos, que no fue puesto por los hombres, sino por Dios mismo.

Ciertamente habían muchos «Jesús», en aquel entonces, pero solamente hay un «Jesús», quien es el Señor y el Cristo (Hch. 2:36). Solamente Jesús, es exactamente lo que su nombre implica, ¡Jehová-Salvador! Es el nombre que reúne todos los nombres y cualidades de Dios en el Antiguo Testamento, bajo un sólo umbral. 

El nombre Jesús, no solamente quiere decir, «salvador» o redentor». En el griego, Jesús, es IESOUS, por el hebreo: JESHUA; JEHOSHUA; JOSUE; y quiere decir: «JEHOVA ES SALVACION». 

SCOFIELD dice en sus anotaciones sobre Josué 1:1; Josué (cuyo nombre significa, en el idioma original, «Jehová Salvador»). Números 13:16 dice que Moisés cambió el nombre de Oseas hijo de Nun a Josué. Oseas quiere decir: «libertador; salvador», mientras Josué quiere decir: «Jehová-salva; Jehová-salvación». 

J. D. Pentecostés dijo: «Jesús quiere decir: El Señor (Jehová) salva. El nombre Jesús, es la contraparte de Josué en el Antiguo Testamento, quien guió a Israel desde sus experiencias en el desierto a una nueva tierra y una nueva vida». 

J. W. Shepard dijo: «El ángel además añadió que iba a dar a luz un hijo y José llamaría su nombre Jesús (Jehová salvador), porque él librará a su pueblo de sus pecados». 

En el Diccionario Expositivo de Palabras Neotestamentarias, dice que Jesús significa: «Jehová es salvación o Jehová es el salvador». ¡El nombre de Jesús no es cualquier nombre! 

«El Antiguo Testamento abunda en nombres humanos en los que se emplea la raíz YAH. Ejemplos: JEHOIDA, «Jehová sabe»; JEHU, «Jehová es él» …y el más significativo de todos; JOSUE, «Jehová es salvación» o «Jehová el salvador» -nombre que se convierte en «Jesús» en el Nuevo Testamento». 

JESÚS Y JEHOVÁ SON EL MISMO NOMBRE

(EL NOMBRE DE DIOS ES JESUS EN EL GRIEGO Y JEHOVA EN EL HEBREO). 

En la Septuaginta, (la traducción de las Escrituras hebreas al griego), la palabra hebrea «Jehosua» (Josué en el castellano) es siempre traducida por la palabra griega «Iesous» (Jesús en el castellano). Como hemos visto, «Josué» quiere decir: «Jehová-salva» en el hebreo, así que Jesús también quiere decir: «Jehová-salva», en el griego. 

Más prueba de esto se encuentra en Hechos 7:45, y Hebreos 4:8. Hechos 7:45 dice: «El cual, recibido a su vez por nuestros padres, lo introdujeron con Josué…» Este verso fue escrito en el griego, así que podemos trazar la etimología de la palabra «Josué» hasta ese idioma. El Diccionario Griego del Nuevo Testamento por Strongs, traza la palabra «Josué» en Hechos 7:45 hasta la palabra griega: «IESOUS» o Jesús. 

Entonces sería totalmente correcto leer este verso reemplazando la palabra Josué por Jesús, y eso es lo que varias traducciones en el inglés hacen. Se leen así: «lo introdujeron con JESUS…» 

El nombre Jesús, es una revelación del mismo nombre de Jehová. Es el último en la progresión de los nombres compuestos de Jehová. ¡Jesús – Jehová – salva! 

Dijo el profeta Isaías: «…y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz» (Is. 9:6). Isaías nunca dijo el nombre, pero si dijo que el nombre del Mesías, iba a encerrar todos estos títulos de Dios. Esto nos enseña que el nombre de Jesús es de origen divino ¡Es una revelación del mismo nombre de Jehová! ¡Jesús es nuestro Jehová-salvador! Él es el Jehová del Antiguo Testamento manifestado en carne, para salvar a su pueblo. 

JESÚS, NUESTRO JEHOVÁ – SALVADOR

Jesús es Emanuel, Dios con nosotros (Is. 7:14; Mt. 1:23). Es, Jehová, «nuestro Dios» (Is. 40:3; Lc. 3:4-6). Isaías 35:1-6 es una profecía patente sobre la persona y obra del Mesías. Dice en parte: «Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis: he aquí vuestro DIOS viene con retribución, con pago: DIOS MISMO VENDRA, Y OS SALVARA».

Prueba concluyente de que el que nos vino a salvar, Jesús, es Dios mismo. Los versos 5 y 6 dicen que cuando haya venido Dios, entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, los oídos de los sordos se abrirán, el cojo saltará, y cantará la lengua del mudo (Mt. 11:2-6; Mr. 1:34; 7:32-35; Jn. 5:1-9; 9:1-7; Mt. 12:22). ¡Jesús es Dios mismo!. 

Jesús es nuestro Jehová salvador, porque solamente hay un salvador, Jehová. Si Jesús no es el mismo Jehová del Antiguo Testamento, entonces sería un impostor o mentiroso. 

De Jehová la Biblia dice: «Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, SOY TU SALVADOR,…» (Is. 43:3). «Yo, yo Jehová y fuera de mi NO HAY QUIEN SALVE» (Is. 43:3). «He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien HA SIDO SALVACION PARA MI» (Is. 12:2). «Más yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues otro dios fuera de mí, NI OTRO SALVADOR SINO A MI» (Os. 13:4). ¡Jehová es el único salvador, no hay otro! 

Tomando eso en cuenta y la declaración del ángel a José: «…y llamarás su nombre Jesús (Jehová-salvador) porque Él (Jesús) salvará a su pueblo de sus pecados»; se expresa la realidad que Jehová del Antiguo Testamento se manifestó en carne para salvarnos. Si Jesús no es Jehová, «¿quién es?». ¿Un impostor? ¡Si solamente Jehová salva, Jesús tiene que ser Jehová! 

Jesús es, «nuestro gran Dios y salvador» (Tito 2:13; 3:6). Cuando Simeón vio a Jesús en el templo dijo: «han visto mis ojos tu salvación» (Lc. 2:30). 

Estimado lector: Jesús es nuestro Jehová-salvador. Se ha cumplido lo dicho por Isaías: «JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí» (Is.12:2). Se ha cumplido la promesa de Isaías 52:6: «Por tanto, mi pueblo sabrá mi NOMBRE por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo (Jehová) he aquí estaré presente». 

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