Sabiduría de Dios

La sabiduría humana versus el poder de Dios

Para estudiar acerca de la sabiduría de Dios, nos vamos a enfocar en cuatro subtemas. El contraste entre la sabiduría humana y el poder de Dios. El concepto de la sabiduría de Dios en misterio. La sabiduría oculta, que es una mención única de Pablo en el Nuevo Testamento. Y, por último, ¿Quiénes son los depositarios?.

Versículo sobre la sabiduría de Dios en 1 Corintios 2:7:

«Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria»

(También podría interesarte: Los siete pilares de la sabiduría)

Hablar de sabiduría a un griego, quizás no tenga tanta relevancia; este es el caso de los corintios, quienes como ciudadanos griegos estaban acostumbrados a oír la altilocuencia de grandes eruditos que presentaban sus discursos al más alto nivel en materia de conocimiento que incluía la filosofía, la retórica y la erudición de griegos y romanos.

Nuestra fe no está fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios

El apóstol Pablo estando cerciorado de lo anterior, dice: Así que hermanos cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna, sino a Jesucristo, y a ésta crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad y temblor, y ni mi palabra ni mi predicación fueron con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios (1 Corintios 2:1-5).

Una fe fundada en el poder de Dios

En los versículos anteriores, Pablo aclara muy bien su propósito de su llegada a la ciudad de los corintios: Anunciar el testimonio de Dios. Esta es una referencia a la misión de su anuncio del evangelio de Jesucristo.

(Puedes también visitar la sección de Estudios Bíblicos)

Aun cuando Pablo fue griego y muy conocedor de la cultura helénica, no se desenfocó de su misión y de la manera en que debía presentar su mensaje. Pudo haberlo hecho (Su predicación) al estilo de la filosofía griega, pero le resultaba inútil, pues implicaba seguir la corriente en donde solo se conseguía afectar el intelecto y buscar un lugar entre los mejores oradores.

Por el contrario, Pablo echó mano del mejor recurso a su favor, el poder que le suministraba el Espíritu de Dios. Esto llevaría a los corintios a algo muchísimo mejor que oír discursos altilocuentes que solo alimentan el ego, pues la predicación de Jesucristo crucificado por todos, para salvación de todos por el poder del Espíritu, lleva a la conversión de una nueva vida y con mejores resultados que los discursos de sabiduría humana; pues Dios enloqueció la sabiduría de los sabios (1 Corintios 1:20).

Es mejor el poder de Dios que la sabiduría humana

El razonamiento de Pablo concluye de manera enfática expresando su propósito de que la fe de los corintios no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios (v5). Es mejor el poder de Dios que la sabiduría humana.

La sabiduría de Dios en misterio

¿Qué significa esta expresión?

Pablo nos introduce esta frase que es necesario definirla. La sabiduría de Dios en misterio se trata del saber de Dios y no de los hombres. La Biblia declara que Dios es la fuente de la sabiduría y del conocimiento. El libro de Proverbios, Job, Salmos y Eclesiastés definen muy bien esto que acabamos de decir.

Para entender bien esta expresión es necesario acudir a lo que el mismo Pablo nos dice en 1 Corintios 1:30 «Mas por Él (Dios) estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención«.

Pablo nos dice que Jesucristo nos ha sido hecho por Dios sabiduría. En la carta a los colosenses Pablo afirma que en Jesucristo están todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento (Colosenses 2:1-3).

Concepto

La sabiduría de Dios en misterio es el saber de Dios en Cristo y revelado en la predicación de su evangelio. Esta sabiduría no es de este siglo, ni de los príncipes de este siglo (v6). Esto podemos corroborarlo con lo que dice Mateo 11:25: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños»

Pablo dice que hablamos sabiduría entre los que hemos alcanzado madurez (Gr. Teleios, literalmente perfectos), lo que indica que se trata de corintios fieles al evangelio predicado y enseñado por el apóstol.

(Podría interesarte: El principio de la sabiduría es el temor de Jehová)

La mención de los príncipes de este siglo se refiere a los que ejercían la sabiduría política en el ejercicio de su poder y autoridad para lo cual habían sido constituidos.

Hablar de la sabiduría de Dios en misterio es una referencia a la predicación y enseñanza del evangelio revelado a Pablo y a los que le acompañaban en su vida misionera. El evangelio de Dios revela a Dios y a sus misterios, mediante la predicación de los fieles.

Sabiduría oculta

Se le llama de esa forma porque está oculta a quienes han endurecido sus corazones a causa de sus pecados. Entre los cuales están el orgullo, la soberbia y la altivez. Pecados que cierran por completo el corazón para no dar entrada a las riquezas de la sabiduría y el conocimiento de Dios mediante el evangelio.

Pablo dice en el versículo 8 que no la conocieron los príncipes de este mundo. Si la hubieran conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de gloria. No la conocieron, no porque se les negó la palabra. Por el contrario, se negaron a creer en el evangelio aferrados a su orgullo, sus riquezas y el poder político que ejercían sobre los demás.

Sin lugar a dudas que a estos se refiere el apóstol Juan cuando dijo que amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios (Juan 12:42-43). Esto significa claramente que las autoridades religiosas y políticas crucificaron al Señor Jesús por ignorar el plan salvífico de Dios.

También es oculta a aquellos quienes llamándose cristianos han endurecido sus corazones. Son tildados por Pablo como carnales y falsos hermanos. Estos nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad, a menos que se conviertan sinceramente al Señor Jesucristo.

También se nos dice que a los que no se les oculta es a los niños. A los pequeños humildes que han sabido abrir su corazón a las riquezas inescrutables del evangelio de Jesucristo. A los que aman a Dios nos está reservada estas cosas. Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombres (1 Corintios 2:9).

Depositarios de la sabiduría de Dios (1 Corintios 2:10-16)

En estos siete versículos, Pablo deja firme quiénes son los depositarios de este saber de Dios (Jesucristo, el evangelio). Pablo hablando en nombre de los fieles dice «Dios nos las reveló a nosotros» (Creyentes fieles).

Esta revelación es por el Espíritu, es decir, es una revelación no de este mundo, sino de arriba. Pablo dice que «no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos».

Estas cosas no las entienden los hombres naturales (Hermanos carnales e inconversos), pero sí las entienden los espirituales, es decir, los que tienen la mente de Cristo. Los que tienen su saber, su conocer y viven conforme a su voluntad.

Aprendizaje del tema de estudio

Enumeramos lo aprendido de la siguiente manera:

a) El saber de Dios nos viene por revelación, mediante la predicación del evangelio de Jesucristo.

b) La sabiduría humana es vana e inútil por ser intrascendente (No salva).

c) El poder de Dios supera ampliamente a la sabiduría de este mundo.

d) La sabiduría de Dios es un misterio a quienes endurecen su corazón, pero la entienden los niños. Los pequeños humildes.

e) Hemos de testificar de la sabiduría de Dios mediante los recursos que Él nos proporciona.

f) Estar seguros de que tenemos la mente de Cristo, es decir, la revelación de Dios.

Conclusión

Después de haber hecho un abordaje del tema que nos ocupa, debemos sentirnos privilegiados y bendecidos por la misericordia de Dios al recibir la revelación de su palabra mediante la predicación del evangelio.

Mediante la predicación se nos ha revelado la sabiduría de Dios (Jesucristo). «Y esta es la vida eterna: Que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien has enviado (Juan 17:3). Mantengámonos fieles para enseñar y predicar fielmente los misterios revelados en el evangelio de nuestro gran Dios y salvador Jesucristo. Bendiciones.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.   
Privacidad