El apóstol Pablo reprende a Pedro
Lo que aprendemos de cuando Pablo reprende a Pedro
Vamos a reflexionar sobre la ocasión en que Pablo reprende a Pedro. Simón Pedro fue un apóstol del Señor Jesús, al igual que Pablo. Ambos predicaron el evangelio a judíos y gentiles, aunque Pablo hizo más de su trabajo entre los gentiles, mientras que Pedro llevó a cabo más de su trabajo entre los judíos (Gálatas 2:8).
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Pablo reprende a Pedro, porque era de condenar
Esto es lo que Pablo escribió acerca de una situación que lo involucraba a él y a Pedro: “Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar” (Gálatas 2:11), es aquí cuando Pablo reprende a Pedro. Consideremos algunas lecciones que podemos aprender del curso de acción tomado en este asunto por estos dos apóstoles.
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Lecciones que podemos aprender de cuando Pablo reprende a Pedro
Entendiendo el motivo por el cual Pablo reprende a Pedro
Miraremos primero a Pedro. Como señalamos anteriormente, había hecho algo por lo que “era de condenar”. Espera un minuto. Si Pedro era un apóstol genuino de Cristo, ¿Cómo podría equivocarse a tal punto que Pablo reprende a Pedro? ¿No fue guiado por el Espíritu Santo?. La realidad es que el Espíritu Santo guio a los apóstoles de Jesús a comunicar el evangelio sin errores, tanto oralmente como por escrito; pero el Espíritu no se apoderó de sus mentes ni tomó decisiones por ellos en sus vidas personales.
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Al predicar, el mensaje de Pedro fue perfecto. En su propia vida, tenía la libertad de tomar sus propias decisiones, y cuando los humanos hacen eso, aun cuando muestren un patrón de ser siervos fieles de Dios, todavía cometerán algunos errores. Errores como el que estamos estudiando, cuando Pablo reprende a Pedro.
Cuando Pablo reprende a Pedro, ¿De qué era culpable Simón Pedro?
Pablo reprende a Pedro por su hipocresía
¿De qué pecado era culpable Pedro? Pablo reprende a Pedro por su hipocresía (Gálatas 2:13). Un hipócrita es como un actor de teatro. La persona a la que vemos actuando como personaje en una representación teatral es una persona diferente en la vida real. De la misma manera, un hipócrita es aquel que en su corazón es muy diferente a la impresión que quiere que los demás tengan de él.
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Cuando Pablo reprende a Pedro, note lo que sucede por la hipocresía
La hipocresía de Pedro tuvo una influencia en otros. Cuando otros vieron a Pedro, quien definitivamente habría sido contado como un líder, actuando como un hipócrita, algunos de ellos se unieron a él en su fechoría: “Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos” (Gálatas 2:13). Sí, nuestras elecciones, ya sean útiles o dañinas, pueden influir en los demás. Eso es especialmente cierto para aquellos que están en el papel de líderes; por esta situación es que Pablo reprende a Pedro.
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Pablo reprende a Pedro por su hipocresía, pero ¿Qué condujo a Pedro a esta actitud hipócrita?
El miedo que sintió Pedro fue lo que lo llevó a comportarse de manera hipócrita. La Biblia dice que Pedro dejó de relacionarse con los gentiles, “porque tenía miedo de los de la circuncisión” (Gálatas 2:12). Cuando permitimos que el miedo se apodere de nuestros corazones, no tomamos decisiones saludables.
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En otro pasaje de la escritura, el apóstol Pedro, mientras caminaba sobre el agua, el temor entró en su corazón y comenzó a hundirse (Mateo 14:30,31). ¿Lo recuerdas? Y cuando negó a su Señor tres veces, ¿Qué estaba pasando dentro de Pedro? Estaba temeroso. Dios no quiere que vivamos con miedo de lo que pueda pasar. En cambio, Él quiere que pongamos nuestra confianza en Él, echemos nuestras preocupaciones sobre Él y tomemos decisiones que lo glorifiquen.
Pablo reprende a Pedro porque era algo que no podía justificarse
Pablo reprende a Pedro y le resiste cara a cara
¿Qué pasa con la acción de Pablo al reprender a Pedro? En primer lugar, Pablo reprende a Pedro porque lo que Pedro había hecho no podía justificarse, ni podía esconderse debajo de la alfombra como si nunca hubiera sucedido. Ocurrió. Influyó en otros. Tenía el potencial de causar un gran daño a la obra del Señor.
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Verá, hubo un momento en que Pedro pasaba tiempo con los cristianos gentiles y los trataba como si estuvieran en igualdad con los santos judíos y fueran parte de ellos. Entonces, por temor a lo que algunos cristianos judíos pudieran pensar de él, Pedro comenzó a tratar a esos mismos gentiles como si no fueran parte de ellos (Gálatas 2:12); por tal razón, Pablo reprende a Pedro.
Pablo tuvo el coraje de enfrentarse a Pedro y resistirle “cara a cara” (Gálatas 2:11). De hecho, Pablo reprende a Pedro, su compañero apóstol delante de todos, es decir, en presencia de otros que estaban involucrados (Gálatas 2:14).
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Si un hermano o hermana en Cristo ha pecado contra mí en un asunto personal, eso es entre ellos y yo y debo intentar resolverlo de manera privada. Eso es lo que Jesús enseñó (Mateo 18:15,16). Sin embargo, lo que Pablo describe en Gálatas 2 no se trata de que Pedro pecara contra Pablo. El suyo fue un pecado contra el Señor que se había cometido de tal manera que era una levadura corruptora, que tenía un efecto perverso generalizado en el pensamiento de los demás (Gálatas 2:13).
Pablo reprende a Pedro con el propósito de hacerlo reflexionar
Pablo “llamó a Pedro”, por así decirlo, delante de los demás, con la intención de provocar el arrepentimiento y limitar el daño causado. Es un enfoque bíblico seguir la instrucción de 1 Timoteo 5:20: “A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman” La reprensión de Pablo a Pedro no se hizo en un esfuerzo por tratar de hacer quedar mal a Pedro (Pedro ya lo había hecho solo), ni para hacer que Pablo se viera superior. Pablo lo hizo para ayudar a Pedro, ayudar a Bernabé y ayudar a la iglesia.
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La Biblia dice: “El que reprende al hombre, hallará después mayor gracia que el que lisonjea con la lengua” (Proverbios 28:23). Hay indicios de que después de que Pablo reprendió a Pedro por su hipocresía, todavía tenían un alto concepto el uno del otro, y ninguno calificó al otro de infiel o poco confiable. Eso dice mucho de esos dos hombres de Dios.
Pablo reprende a Pedro, conclusión
Pablo reprendió a Pedro delante de todos porque era culpable
Pedro fue culpable de varios pecados, y Pablo lo reprendió delante de todos. Como dice el texto, su pecado principal (así como el de los demás judíos que siguieron su ejemplo) fue que “no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio” (Gálatas 2:14). En otras palabras, estaba enseñando un evangelio falso. Creía en la salvación por gracia, pero al apartarse de los cristianos gentiles, estaba mostrando con sus acciones que creía que las tradiciones judías eran superiores. En Gálatas 2:14, Pablo dice que Pedro estaba tratando de obligar a los gentiles a vivir como judíos. Al hacer esto, Pedro estaba creando una división entre los cristianos judíos y gentiles, rompiendo así la unidad de la iglesia. Estaba desechando la gracia de Dios (Gálatas 2:21).
Pablo reprende a Pedro, y debido a su proceder lo llama hipócrita
Debido a esta acción, Pablo llamó a Pedro hipócrita. Creía una cosa, pero hacía otra. Como líder en la iglesia, debía dar un buen ejemplo a los demás, pero en cambio, sus acciones hipócritas desviaron a otros (otros judíos siguieron su ejemplo, incluido «incluso Bernabé», Gálatas 2:13) y ciertamente molestó a los cristianos gentiles.
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Pablo reprende a Pedro, porque actuó en oposición a la visión de Dios
También actuó en completa oposición a la visión que Dios le había dado anteriormente de que los gentiles debían ser considerados iguales a los judíos. Pablo reprende a Pedro, lo confrontó y condenó correctamente sus acciones pecaminosas.