Por: Rigoberto Gómez
PARARSE EN LA BRECHA Y HACER VALLADO, Ezequiel 22:30
Busqué quien hiciese vallado y no lo hallé (Ezequiel 22:30, Prédica escrita)
“Y busque entre ellos
hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé” (Ezequiel 22:30)
Falta de vallado y brecha en la ciudad es por causa del pecado según la Biblia (Ezequiel 22:30)
En este capítulo del
libro de Ezequiel, encontramos una denuncia del pecado de Jerusalén, la cual es
llamada ciudad derramadora de sangre. Se le acusa de sus muchos pecados, tales
como asesinato, idolatría, desobediencia a los padres, opresión, extorsión, profanación
del día de reposo y de las cosas santas, lujuria y adulterio.
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Todo esto había venido
como una consecuencia al rechazo de Dios y se hundieron en el pecado a tal
punto que se olvidaron de Dios. Cayeron en inmoralidad; injusticia social con
el extranjero, las viudas y huérfanos; idolatría, entre otros pecados y
abominaciones delante de Dios.
Ezequiel pudo ver el
castigo inmediato para Jerusalén, pero también profetizó sobre la dispersión de
los judíos por todo el mundo al decir: “Te dispersaré por las naciones, y te
esparciré por las tierras; y haré fenecer de ti tu inmundicia” (Ezequiel 22:15)
El juicio de Dios
sobre Jerusalén es claro al declarar “Yo os juntaré y soplaré sobre vosotros en
el fuego de mi furor, y en medio de él seréis fundidos”. Esta es la ira de Dios
representada por el fuego, una forma de expresar la destrucción de la ciudad en
manos de Babilonia.
Los profetas,
sacerdotes, los príncipes y el pueblo de la tierra son acusados del pecado
(Ezequiel 22:25-29), es decir, todas las clases sociales sin excepción. Todo el
pecado mencionado provocó una brecha espiritual, no había un vallado que
sirviera de protección contra Jerusalén.
LA BRECHA ESPIRITUAL
EN JERUSALÉN, EZEQUIEL 22
Brecha viene del
hebreo perets que significa abertura, fisura, grieta, especialmente una grieta
en una muralla. Y cuando la Biblia menciona sobre hacer vallado se refiere a
hacer una cerca, una tapia, un muro.
Podemos decir que por el pecado de Jerusalén, se había abierto una brecha
espiritual que dejó sin muros de protección espirituales a la ciudad de
Jerusalén.
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El mismo Jeremías,
cuando fue llamado por Dios, fue comparado con una ciudad en el aspecto
espiritual, al decirle: “…Yo te he puesto en este día como ciudad
fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce…” (Jeremías 1:18).
El vallado espiritual de Job
Otro ejemplo de la
protección espiritual de Dios en forma de vallado es el de Job, pues el mismo
Satanás dijo a Jehová: “¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo
lo que tiene?”, la protección de Dios estaba alrededor de Job como una cerca,
muro o vallado.
El hombre levantaba
muros en sus ciudades con el objetivo de tener seguridad y protegerse. No solo
en registros bíblicos sino también podemos mencionar la gran muralla china
construida por la dinastía Ming, la cual tenía una longitud de más de seis mil
kilómetros (3700 millas).
En la actualidad otro
ejemplo podría ser el del gobierno de Estados Unidos, quienes quieren construir
un muro con el propósito de impedir la inmigración ilegal y el narcotráfico en
su territorio. Dunkan Hunter propuso el 3 de noviembre de 2005 un plan al
senado para reforzar la barrera fronteriza con México, el muro sería de 1,123
km.
(Puede interesarte: Mejor es Un Día en tus Atrios Que Mil Fuera de Ellos)
También es necesario
que en estos tiempos difíciles, levantemos murallas espirituales, levantemos
vallado y nos paremos en la brecha para tener la protección de parte de nuestro
Dios y tengamos la seguridad espiritual que necesitamos ya que “el ángel de
Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende” (Salmos 34:7).
BUSQUÉ HOMBRE PARA HECER VALLADO Y PONERSE EN LA BRECHA (Ezequiel 22:30)
Es peligroso aportillar vallado
Eclesiastés 10:8 dice:
“…y al que aportillare vallado, le morderá la serpiente”. Aportillar es hacer
una abertura en un muro, cerca o pared. El vallado era para evitar que los
ladrones entraran, servía para que las zorras no causaran daños, para
protección de animales nocturnos y, como dice la escritura, evitar la mordedura
de las serpientes.
La Biblia dice que “…las
zorras pequeñas… echan a perder las viñas…” (Cantares 2:15). También que “el ladrón
no viene sino para hurtar y matar y destruir…” y podríamos mencionar a “…la
serpiente antigua, que es el diablo y satanás…” (Apocalipsis 20:2), el cual
quiso quitar la cerca alrededor de Job. Todo esto nos da a entender la
necesidad de evitar aportillar y más bien debemos pararnos en la brecha y hacer
vallado.
(También te invito a leer: La Eficacia de la Oración)
¿Qué significa pararse en la brecha?, bíblicamente
Dios quiere hombres
que se paren en la brecha y que hagan vallado. Pararse en la brecha significa
interceder y tratar de levantar los muros espirituales que se han caído.
Necesitamos hombres, mujeres, jóvenes, que se postren y clamen a favor de su
familia.
La escritura nos
relata como Siclag fue quemada y se llevaron las mujeres, los hijos e hijas.
También nos menciona como los hombres intercedieron con clamor y llanto, pues “David
y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron
las fuerzas para llorar” (1 Samuel 30:20)
Después de aquel
clamor y llanto, David consultó a Dios diciendo ¿Perseguiré a estos
merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y Dios le contestó “… Síguelos porque
ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos” (1 Samuel 30:8).
Estos hombres se pararon en la brecha, intercedieron con clamor y llanto a
favor de sus mujeres, hijos, hijas y la respuesta de Dios no se hizo esperar, a
tal punto que recuperaron su familia.
Cuando Nehemías preguntó
a Hanani por los judíos y por Jerusalén, la respuesta que recibió fue que estaban
“…en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas
quemadas a fuego” (Nehemías 1:3).
Al escuchar Nehemías,
la situación de los judíos y de Jerusalén no se quedó de brazos cruzados, sino
que se sentó y lloró, e hizo duelo por algunos días, y ayunó y oró delante del
Dios de los cielos (Nehemías 1:4). Nehemías tuvo un clamor con llanto y ayuno,
intercedió por su pueblo y por Jerusalén.
(Te puede interesar: Perseverando En Medio de los Padecimientos)
Si nuestros muros
espirituales están caídos y nuestra vida y familia está en gran mal y afrenta,
o estamos siendo cautivos por el enemigo de nuestra alma, debemos hacer lo que
estos hombres mencionados anteriormente hicieron.
Clamemos hasta que no
nos queden fuerzas para llorar, oremos y ayunemos como Nehemías a favor del
pueblo de Dios, nuestras familias. Es tiempo de interceder y clamar, pues Dios
está buscando hombres que hagan vallado y se paren en la brecha.
DIOS BUSCA HOMBRES QUE
GIMAN Y CLAMEN PARADOS EN LA BRECHA (EZEQUIEL 22:30)
Parados en la brecha (Ezequiel 22:30), busqué hombre que hiciese vallado
Ezequiel 9:1 nos habla
de los verdugos de la ciudad, cada uno trayendo en su mano un instrumento para
destruir, estos verdugos simbolizan a los caldeos que asolarían a Jerusalén
cinco años más tarde.
Entre estos seis
verdugos venía uno vestido de lino, el cual traía a su cintura un tintero de
escribano. A este varón se le dijo “Pasa por en medio de la ciudad, por en
medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y
que claman a causa de todas la abominaciones que se hacen en medio de ella” (Ezequiel
9:3-4)
Es interesante que
esta señal que pone el varón vestido de lino y tintero de escribano, es
solamente para los hombres que gimen y claman a favor del pueblo, hombres que
se paran en la brecha y levantan vallado.
(También te invito a leer: La Prueba de Nuestra Fe)
A los otros varones o
verdugos se les dijo: “…Pasad por la ciudad… y matad; no perdone vuestro ojo,
ni tengáis misericordia. Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres,
hasta que no quede ninguno; pero todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os
acercaréis; y comenzaréis por mi santuario…Y les dijo contaminad la casa, y llenad
los atrios de muertos; salid. Y salieron y mataron en la ciudad” (Ezequiel
9:5-7)
Es necesario pararse
en la brecha, Dios está buscando hombres, mujeres, jóvenes que giman y clamen a
favor de su nación, de su pueblo, su ciudad, su familia. Hay que pararse en la
brecha, es tiempo de hacer vallado.
HOMBRES Y MUJERES QUE
INTERCEDEN PONIÉNDOSE EN LA BRECHA
Ponerse en la brecha, parados en la brecha, Ezequiel 22:30, busqué hombre que hiciese vallado
Cuando Israel estaba
aún en Egipto “…gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el
clamor de ellos con motivo de su servidumbre. Y oyó Dios el gemido de ellos, y
se acordó de su pacto…” (Éxodo 2:23-24)
La escritura nos habla
de Moisés y Aarón intercediendo por el pueblo de Israel. En la rebelión de Coré,
Moisés envió a Aarón con un incensario y corrió en medio de la congregación
porque la mortandad había comenzado. Aarón puso incienso e hizo expiación por
el puebo. Aarón “…se puso entre los muertos y los vivos; y cesó la mortandad”.
La mujer Sirofenicia
intercedió por su hija postrándose a sus pies y rogando que echase fuera de su
hija un demonio (Mateo 7:25-26). Su clamor hizo que su petición fuera escuchada
y obtuviera la respuesta a su necesidad a favor de su hija.
(Para más temas como estos puedes ir a la sección de Prédicas Cristianas Escritas)
El ciego Bartimeo
también clamó al decir: “¡Jesús, hijo de David, ten misericordia de mí! (Marcos
10:47). Este varón clamó por su propio padecimiento y consiguió una respuesta
positiva de parte de Jesucristo.
Todos estos ejemplos
nos hablan de la importancia de pararnos en la brecha e interceder para
levantar vallado a favor de nuestra alma, nuestra familia, nuestra ciudad y
nuestra nación, porque en el clamor y el gemir del pueblo de Dios también hay
respuesta a nuestros ruegos.
REPARADOR DE PORTILLOS, HACIENDO VALLADO
Reparador de portillos significado
Hay algo interesante
que menciona la escritura en Isaías 58:12 “Y los tuyos edificarán las ruinas
antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado
reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar”.
Este capítulo 58 de
Isaías nos habla sobre el verdadero ayuno, es decir, que cuando leemos el
versículo anterior nos hace referencia a las repercusiones o bendiciones que
trae el ayuno. Una de ellas es edificar las ruinas, los cimientos y ser
llamados reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.
Se necesitan hombres,
mujeres, jóvenes, que giman, que clamen con llanto, y se paren en la brecha a
favor de su alma, su familia, ciudad, nación y levanten vallado, muro de
protección. Somos llamados para pararnos en la brecha y hacer vallado.