Las promesas de Dios con respecto a la sanidad en la Biblia
Necesitamos sanidad física, espiritual y emocional
Tenemos promesas de sanidad en la Biblia. La palabra de Dios promete enfáticamente y ejemplifica la sanidad del cuerpo humano. Si bien es cierto que la muerte de Jesucristo fue necesaria para poner en efecto completo nuestra sanidad, también es un hecho que por sus llagas fuimos nosotros curados (I Pedro 2:24; Isaías 53:5). El sufrimiento de Cristo y castigo en el vestíbulo del juicio de Pilato fue el evento que aseguró sanidad para nuestros cuerpos; por esto nosotros debemos estar agradecidos.
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Los humanos necesitan sanidad física, espiritual y emocional en sus vidas. Jesucristo ha proporcionado todo éstos y los ha prometido en su palabra.
2 prácticas que tienen promesas de sanidad en la Biblia
Las dos prácticas que tienen promesas de sanidad en la Biblia son:
- Cuando ponemos manos en el enfermo en el nombre de Jesús (Marcos 16:189
- Cuando llamamos a los ancianos de la iglesia y ellos nos ungen con aceite en el nombre del Señor (Santiago 5:14).
La sanidad ha sido proporcionada por las llagas de Cristo y depende de nuestra fe y obediencia a estos dos prácticas. Además de esto hay dones de sanidad y el hacer milagros que pueden traer sanidad y liberación cuando uno o los dos de estos dones espirituales están en funcionamiento (1 Corintios 12:1-11).
Hay milagros que no involucran la sanidad del cuerpo. Hay sanidades físicas que también son llamadas milagros (Hechos 4:16, 22). Sanidad puede venir por el funcionamiento de los dones del Espíritu Santo o pueden venir por las promesas permanentes de sanidad en la Biblia.
Cuando la sanidad no viene
Cuando la sanidad no viene, hay que considerar las causas de la enfermedad. Examina tu nivel de confianza, porque la duda puede detener el poder sanador de Dios (Marcos 6:5-6; Mateo 17:14-21). El no pedir o pidiendo erradamente (Santiago 4:2-3) pueden impedir nuestra sanidad. Después de una comprobación completa y minuciosa de la Escritura de todos los elementos mencionados, obtendremos la sanidad o la gracia sustentadora cuando no somos sanos.
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Cuando la sanidad viene hay que glorificar a Dios
Cuando la sanidad viene a nuestra vida, glorifiquemos a Dios; cuando no lo hace, confía en Él y permanece fiel a Jesucristo. Recuerda, Dios da testimonio con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad (Hebreos 2:4). La voluntad de Dios debe ser lo principal en nuestras vidas; lo que sea su voluntad, aceptémoslo de buena voluntad y gozo.
Dios es nuestro sanador
Dios es nuestro sanador. Nosotros debemos alabarle a Él por cualquier medida de salud que nosotros disfrutemos. Él merece nuestra confianza y fe, no solo por sanarnos sino por hacer lo que es mejor y justo, aunque pueda involucrar el sufrimiento físico.
Te desafío a lo siguiente:
- Tener la mayor fe en Dios para que puedas ver más sanidades
- Adherirte estrictamente a tu responsabilidad de obedecer Santiago 5:14
- Ser usado por Dios cuando practicas Marcos 16:18
- No perder tu equilibrio escritural, siempre guardar la salvación y sanidad en perspectiva
- Guardar la fe a pesar de lo que pueda pasar en tu cuerpo físico
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Versículos de sanidad en la Biblia
La Palabra de Dios puede ser tu fuente de refugio y resistencia cuando te sientas abrumado por problemas de salud, malas noticias o problemas en tus relaciones. Esta colección de versículos de sanidad en la Biblia puede brindarte aliento, fortaleza y consuelo mientras confías en el poder sanador de Dios.
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- «Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados» (1 Pedro 2:24)
- «El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas» (Salmo 147:3)
- «¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados (Santiago 5:14-15)
- «Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza» (Jeremías 17:14)
- «El es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias» (Salmos 103:3)
- «Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados» (Isaías 53:5)
- «Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia» (Mateo 10:1)
- «Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma» (3 Juan 1:2)
- «He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad» (Jeremías 33:6)
- «Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo;
- «Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen» (Salmos 6:2)
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Espero que esta breve reflexión y los versículos de sanidad en la Biblia que están en este artículo te sean de utilidad para seguir profundizando en las promesas de sanidad en la Biblia. Bendiciones en el nombre de Jesús.