El trigo y la cizaña diferencias, reflexión

I. Bosquejo del trigo y la cizaña, estudio bíblico, reflexión

A) ¿Qué diferencia existe entre el trigo y la cizaña según la Biblia?

Mateo 13:24-30;36-43 nos habla de la parábola del trigo y la cizaña. Este bosquejo titulado «El trigo y la cizaña diferencias», es una reflexión para meditar en en el significado y lo que identifica o diferencia al trigo y la cizaña. La investigación me ha enseñado, que los dos crecen iguales y que no se distinguen al principio, hasta que el trigo madura.  


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1) El trigo y la cizaña en la Biblia, diferencias, reflexión

El trigo como la cizaña crecen juntos en el campo de Dios. Terminan Mezclándose, pero ten cuidado, pues éste último que es la cizaña, no deja crecer al trigo. No puedes arrancarla, porque se puede arrancar también el trigo.

Como todos sabemos, el trigo es un cereal de donde se saca la Harina y de ella se elabora el pan que será el alimento para saciar el hambre de la humanidad. 

El trigo nos nutre, nos da vida y energía para seguir. De ahí que Jesús se refirió a los hijos el reino como Semilla de Trigo que están en este mundo, que es el campo de Dios para ser bendición de muchos. Recuerda que cuando Jesús repartió los panes, Él se los dio a sus discípulos y ellos a la multitud.

La cizaña también tiene granos pero estos no son comestibles. Se puede hacer harina y hasta elaborar el pan de ella. Pero quién lo coma quedará envenenado.

II. Otras diferencias entre el trigo y la cizaña 

A) ¿Qué aprendemos de las diferencias?

Hay una sustancia en la cizaña llamada telumina que es muy venenosa y la produce un parásito. Y quién consume esas semillas experimentará náuseas, convulsiones e incluso la muerte. Así son los hijos del malo. Pues la paga del pecado es la muerte.

Los hijos del malo dañan el entorno en que crecen. Se benefician del mundo, pero siempre critican al mundo. Y sí están en una iglesia, se desarrollan y activan a la par del trigo. Pero tarde o temprano sus raíces intentan ahogar al trigo. Tarde o temprano la cizaña se manifiesta.

Los hijos del malo reciben bendición debido a que Dios se acuerda del trigo. Pero como son tan dañinos siempre perjudicarán el entorno del pastor o de la iglesia que los ha ayudado. Y todo esto sucede en todas partes, porque ellos no pueden cambiar su naturaleza de cizaña. Esto es parte de las diferencias entre el trigo y la cizaña.

1) En la parábola del trigo y la cizaña, esta última fue sembrada por Satanás

Recordemos que la cizaña fue sembrada por satanás. Y es una forma de vengarse y dañar el campo de Dios. Los cristianos que reciben la cizaña en sus vidas son rencorosos, vengativos, no olvidan ni pueden perdonar si alguien les hace algo. La cizaña es mucha en la iglesia, pues Permíteme recordarte que los siervos se asombraron porque era mucha la cizaña

Otra diferencia entre el trigo y la cizaña, es que la cizaña vive camuflada en el mundo, como en la iglesia. Ella es idéntica al trigo. Pues puede mimetizarse. Y nadie de nosotros puede arrancarla. Quien quiera quitar el pecado puede sin querer quitar al pecador. Y al quitar también al pecador, puede que también se lleve parte del trigo. 

B) Debemos sembrar trigo sin arrancar la cizaña

De la parábola del trigo y la cizaña aprendemos que hay que sembrar trigo sin arrancar la cizaña. Nuestro trabajo es sembrar y no arrancar. Es juntar no desparramar la cosecha. 

Sí alguien sembró mal en tú vida, eso no te da derecho de juzgarle y de determinar si es Trigo o Cizaña, pues mientras estemos aquí alguien puede arrepentirse y apartarse del pecado, y de nosotros depende el restaurarlo. 

Solo cuídate porque la semilla es Sembrada mientras uno se duerme. En cualquier momento alguien la siembre junto a tu trigo y toda tu vida puede contaminarse. 

III. Principales diferencias entre el trigo y la cizaña

A) El trigo es mas pesado

Se dice que el trigo es más pesado. Y debido a esto llega un momento que el trigo se inclina, pues es humilde y se doblega ante el peso. Así es el creyente que haga lo que haga sabe que la gloria es para Dios. 

La Cizaña es diferente. Por dentro es hueca y estéril. Sus granos son oscuros. El 90% de sus vainas en su interior están vacías y el otro 10% son venenosas. 

La cizaña es tan liviana que cualquier viento la lleva de iglesia en iglesia e inclusive la tira en el mundo. De ahí que leemos que es atada en manojos y quemada en el infierno. Es sacudida porque le falta el peso del trigo. Crece erguida, como sinónimo de altivez, orgullo y falta de reverencia. 

B) Ambos crecen juntos (Semejanza)

Una semejanza entre el trigo y la cizaña es que ambas crecen juntas, oran, cantan, saltan, trabajan, activan y hasta pueden predicar. Y ante los ojos humano es imposible diferenciar. Pronuncian el nombre de Jesús, pero uno lo es de labios y el otro de corazón. Y Jesús nos dijo: Por sus frutos los conoceréis. Es por eso q la fe y las obras van juntas, porque más que las palabras q podamos decir, están las obras que siguen a nuestras palabras. 

Recuerda que cualquier persona que vive hablando de los demás, que es autoritaria vive como cizaña. No se sujeta a un verdadero pastor, no obedece como lo enseña He.13:17 «Obedeced a vuestros pastores…» Sigue en su orgullo. Y, por más que tenga una Biblia, vive como sí fuera cizaña. 

C) El trigo se aparta para el granero de Dios y la cizaña se separa para el fuego

Esta es otra de las diferencias entre el trigo y la cizaña. El Trigo se humilla, se arrepiente. Y sí se equivocó abandona el pecado y no deja de crecer. Y aunque le critiquen, le persigan y vea a la cizaña crecer, no se preocupa. El trigo reconoce que a la cizaña le gusta jactarse y mostrarse ante los demás; pero se olvida que hay un día en donde a la cizaña se la separará para el fuego. Y al trigo para el granero de Dios en los cielos. 

Recuerde que quién ha conocido a Jesucristo, es trigo. Y q esa esencia no se cambia, pero cuídese porque la cizaña se siembra también sin que nos demos cuenta. Es por eso que se nos enseña a no juzgar; pues todos los hombres tienen errores que a veces son horrores.

Pero nadie se vaya a auto justificar en la tibieza con está enseñanza. Porque sí eres término medio dice Ap.3:16 que serás vomitado de su boca. Así que retén lo que tienes. No te dejes mover para que otro no tomé tú corona.

D) Deja crecer lo uno y lo otro hasta la ciega

En la parábola del trigo y la cizaña se nos dice que dejemos crecer lo uno y lo otro. «Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la ciega; y el tiempo de la ciega yo diré a los cegadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero» (Mateo 13:30)

Gracias a Dios por permitirnos estudiar esta parábola del trigo y la cizaña, nos permitirá reconocer la diferencia, pero recuerde que el Señor nos ha llamado a ser trigo. 

IV. Parábola del trigo y la cizaña

A) Presentación de la parábola

Hemos reflexionado sobre las diferencias entre el trigo y la cizaña, pero profundicemos un poco más, en este estudio bíblico, en lo que significa la parábola del trigo y la cizaña.

El Señor Jesús presenta en esta parábola del trigo y la cizaña la historia de un hombre que sembró buena semilla en su campo. Además, un enemigo había sembrado también cizaña sobre el trigo. Respondiendo a la pregunta de sus siervos, el agricultor no permitía que se arrancara la cizaña sino hasta el tiempo de la cosecha; entonces daría orden a los cosechadores. 

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Jesús sabía que la mayoría de la multitud no estaba dispuesta a escuchar y menos en creer en las verdades relativas al reino. El reino de Dios ciertamente había llegado a ellos, pero no querían aceptar.

B) Explicación de la parábola del trigo y la cizaña

La cizaña es una mala hierba que molesta el crecimiento de los cereales; la buena semilla son los hijos del reino. Estos son los que recibieron la palabra en su corazón, cuya nueva vida es el fruto. 

El campo no es el reino, ni la iglesia, él establece que el campo es el mundoEl enemigo es el astuto, el diabloLa cosecha es el fin del mundo: Se dice que el justo y el malo deben estar juntos en la tierra. El tiempo de la separación se hará al final.

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1) Dios siembra buena semilla y el enemigo cizaña

En Génesis 2:7 dice que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, el propósito de haberlo hecho era para que él adorara a su creador y ser eterno. Mientras el hombre mantenía esa fidelidad a Dios el enemigo no podía sembrar la cizaña en su corazón. 

En el capítulo 3 versículo 1 de Génesis dice que la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo, y encontró un espacio en el corazón de Eva y de esta manera sembró la codicia, la cual la llevó a rebelarse en contra de lo que Dios les había establecido. 

Nos damos cuenta que el Señor sembró buena semilla en el corazón de la primera pareja, pero debido al descuido, el enemigo vino y sembró cizaña, y esto nos enseña que el ser humano continúa rebelándose contra Dios. 

C) ¿Había cizaña en el tiempo de Jesús?

Debemos recordar que el Señor Jesús fue rechazado sobre la tierra; en el evangelio de Juan 1:11 dice que a lo suyo vino y los suyos no le recibieron. Los judíos, al rechazarlo, se condenaron ellos mismos.

El Señor declaró que el reino lo estableció él, no por su poder ejercido en justicia y juicio, sino testificando a los corazones de los hombres; y que el reino ahora asumía un carácter relacionado con la responsabilidad del hombre y con el resultado de la palabra de la luz sembrándose en la tierra, dirigida a la vida de los hombres y dejada allí como un medio de verdad a la fidelidad y al cuidado de ellos. 

El resultado fue que el reino aquí abajo ya no presentaba en general el aspecto de la propia obra del Señor. El Señor no siembra cizaña. Por la negligencia y la inconstancia de los hombres, el enemigo obtuvo el medio de sembrarla. 

El Señor Jesús sembró, pero mientras los hombres dormían, Satanás también sembró. Había judíos, filósofos, herejes que estuvieron siempre rechazando las enseñanzas del maestro, y otros se oponían a la verdad del antiguo testamento. 

V. ¿Hay cizaña en la iglesia?

A) El trigo y la cizaña en la iglesia

No obstante Cristo solo sembró la buena semilla. La verdad espiritual es que el diablo siembra la mala semilla y produce creyentes falsos, mientras los hombres no se daban cuenta de su actividad. 

Mas tarde los siervos del dueño del sembrado, le preguntaron dos cosas: ¿De dónde llegaron las plantas de la cizaña? ¿Les iba él a permitir que las arrancaran?

Las preguntas anteriores se hacen también en los tiempos de hoy, si no fuera por la respuesta de Jesús sobre este punto, bien podrían tardarse en aprender que el diablo es la razón del por qué hay creyentes falsos en la iglesia. 

1) El peligro de quitar la cizaña

En relación a la segunda pregunta, aprendemos el peligro de expulsar precipitadamente de la iglesia a aquellos que no sean candidatos para formar parte de ella. En lugar de hacer esto, se les enseña que la expulsión de los falsos bien podría desarraigar algunos otros. Deben crecer juntos hasta el fin, cuando Dios mismo ha de determinar quiénes son falsos y quienes son su pueblo verdadero. 

El enemigo que sembró la cizaña es el diablo. En 1 Pedro 5:8 dice «Se sobrios y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quien devorar». El apóstol Pablo dice que hay en el mundo hombres que son falsos apóstoles, obreros fraudulentos que se disfrazan como apóstoles de Cristo (2 Corintios 11:3)

Pablo añade: «Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz» (2 Corintios 11:14). 

El campo en el cual la cizaña es sembrada con el trigo es el mundo. Jesús trató la cuestión de la disciplina en la iglesia en Mateo 18:15-20, aquí él dice que si un hermano pecó, es necesario reprenderlo, primero cuando esté solo, después si no escucha, acompañado de otros dos. 

Si a pesar de lo anterior, el hermano que ha pecado, rechaza escuchar, es necesario decir a la iglesia, y si todavía rechaza escuchar es necesario tratarlo como un pagano, no como un hermano (1 Corintios 5; Romanos 16:7)

VI. Conclusión de la parábola del trigo y la cizaña

En conclusión, esta parábola del trigo y la cizaña debe servirnos para hacer una reflexión profunda acerca de nuestra vida cristiana ya que si no tenemos el cuidado, el enemigo puede sembrar cizaña en el corazón, como puede ser la murmuración, la crítica, la hipocresía, el orgullo, entre otras cosas. 

Recuerde que el Señor en su palabra dice: «No os engañéis, Dios no puede ser burlado, todo lo que el hombre siembre eso segará»

También recordemos que el trigo será recogido y echado al granero, mientras que la cizaña será recogido en manojo y echada al fuego.

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