¿Qué es la lujuria según la Biblia?. Definición Bíblica.
¿Qué es la lujuria en la Biblia? ¿Por qué es pecado?
¿Qué quiere decir la Biblia con Lujuria y cómo podemos luchar contra ella? ¿Qué es la lujuria en la Biblia? Encuentra en este artículo escrituras sobre lo que es la lujuria en la Biblia y cómo vencerla. «Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo» (1 Juan 2:16).
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¿Qué es la lujuria según la Biblia?. Definición bíblica, significado bíblico.
Cuando buscamos lo que es la lujuria en la Biblia, la definición del diccionario es: 1) Anhelo sexual intenso o desenfrenado y 2) Un deseo o anhelo abrumador. Es esencialmente anhelar algo, generalmente asociado con deseos mundanos de intención sexual o posesiones materiales.
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¿Qué es la lujuria? La lujuria tiene como objetivo la gratificación de uno mismo, lo que muchas veces conduce a acciones tóxicas para satisfacer los propios deseos sin considerar las consecuencias. Surge del egoísmo y la codicia.
¿Qué es la lujuria? ¿Cuál es el significado bíblico?
La lujuria según la Biblia, significado
Según el Diccionario Bíblico de Easton, la lujuria es el anhelo pecaminoso, el pecado interno que lleva a la apostasía de Dios (Romanos 1:21). «La lujuria, origen del pecado, tiene su lugar en el corazón, no por necesidad, sino porque es el centro de todas las fuerzas e impulsos morales y de la actividad espiritual«.
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Según el Diccionario Bíblico de Baker, la lujuria es «un anhelo o deseo fuerte, a menudo de naturaleza sexual. Aunque se usa con relativa poca frecuencia en las Escrituras, se puede ver un tema común en todas sus apariciones. La palabra nunca se usa en un contexto positivo; más bien, siempre se ve bajo una luz negativa, relacionándose principalmente con un fuerte deseo de inmoralidad sexual o adoración idólatra«.
¿Por qué la lujuria es pecado?, ¿Qué es la lujuria en la Biblia?
“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:24)
El diseño de Dios para la sexualidad estaba destinado a una mujer y un hombre dentro de los vínculos del matrimonio. Siempre fue Su deseo que la intimidad sexual fuera compartida y disfrutada dentro del matrimonio, y eso no ha cambiado.
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Sin embargo, nuestra cultura se ha apropiado de la intención de Dios para la sexualidad y ha convertido gran parte de este deseo en una cuestión de lujuria. La lujuria es una inclinación sexual que no incluye el valor de las personas o de Dios en su centro y también se encuentra fuera de los límites del diseño de Dios. Pornografía. Masturbación. Homosexualidad. Relaciones sexuales fuera del matrimonio y/o con múltiples parejas. Todos estos son actos fuera de la voluntad de Dios.
La Biblia hace una declaración muy fuerte con respecto a la lujuria y el pecado en 1 Tesalonicenses 4:7-8: «Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo». Aunque caigamos en la iniquidad de este pecado, podemos arrepentirnos y apartarnos de nuestros caminos egoístas.
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Estamos llamados a amar a los demás como a nosotros mismos, a no utilizar a los demás para nuestros deseos. La fe cristiana exige altruismo y se caracteriza por la virtud y el amor.
Si actualmente estás luchando contra la lujuria, ora a Dios y pídele Su gracia y misericordia para limpiarte de pasiones tan corruptas.
Versículos de la Biblia sobre la lujuria
Mateo 5:28: «Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón»
Proverbios 6:25: «No codicies su hermosura en tu corazón, Ni ella te prenda con sus ojos»
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Ezequiel 23:11: «Y lo vio su hermana Aholiba, y enloqueció de lujuria más que ella; y sus fornicaciones fueron más que las fornicaciones de su hermana»
1 Juan 2:16: «Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo»
Gálatas 5:16: «Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne»
Colosenses 3:5: «Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría»
2 Timoteo 2:22: «Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor»
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1 Corintios 6:18: «Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca»
1 Pedro 2:11: «Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma»
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Santiago 1:14-15: «sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.»