Por: Jason Dulle
¿QUÉ MIRÓ ESTEBAN?
Tras la lapidación de Esteban, se dice que «alzó la vista rápidamente hacia el cielo, y vio la gloria de Dios y de Jesús a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y el Hijo del hombre pararse a la diestra de Dios «(Hechos 7: 55-56). ¿Qué vio exactamente Esteban? ¿Vio a Jesús parado en una gran mano perteneciente a Dios?
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Sería difícil creer que Esteban realmente vio una gran mano derecha perteneciente a Dios y a Jesús parado sobre ella. Me recuerda una imagen de la marca registrada de All State Insurance Company de un hombre que descansa en un gran par de manos ahuecadas con el lema: «Estás en buenas manos con All State».
La «diestra de Dios» no es indicativa de un lugar o realidad física. Esta es una expresión antropomórfica que habla deexaltación, poder, prestigio, honor y fuerza. Los antropomorfismos son figuras retóricas, que hablan de Dios en la terminología humana con el propósito de comprender aspectos de su infinito que de otro modo no podrían ser expresados y entendidos por mentes humanas finitas.
Esto es entendido por la mayoría de los prominentes teólogos evangélicos conservadores trinitarios también. Dios no tiene un cuerpo, por lo tanto, no puede tener una mano derecha. El lenguaje es solo figurativo.
El Salmo 16: 8 demuestra esto bien cuando el salmista dijo: «He puesto al Señor siempre delante de mí: porque él está a mi diestra, no seré conmovido». ¿Estaba el Señor realmente a la mano derecha de David?
Si David se hubiera dado la vuelta, ¿Se habría movido Dios al otro lado, o habría estado entonces a la mano izquierda de David? Dios es omnipresente y no puede estar simplemente en un lugar. Esto incluiría estar específicamente a la mano derecha de alguien. Este es un lenguaje poético que expresa la forma en que Dios fue una fortaleza para David en su angustia.
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Se puede ver que la mano derecha es indicativa de poder en Éxodo 15: 6, donde se dice que la «mano derecha del Señor … se ha vuelto gloriosa en poder». David dijo de la mano derecha de Dios: «Ahora sé que el Señor salva a su ungido; lo oirá desde su santo cielo con la fuerza salvadora de su mano derecha» (Salmo 20: 6).
Jesús dijo acerca del significado de la mano derecha de Dios (el lugar en el que estaba cuando Esteban lo vio): «Y veréis al Hijo del hombre sentado a la mano derecha del poder, y que vendrá en las nubes del cielo» (Marcos 14:62; Véase también Lucas 22:69). Jesús testificó que la mano derecha de Dios era un término que hablaba del poder de Dios. (Ver también Salmo 77:10; 98: 1; 109: 31; Isaías 62: 8; 63:12; I Pedro 3:22)
Este tipo de terminología incluso se usa hoy en nuestra sociedad y cultura para significar lo mismo. Por ejemplo, sentarse en el lado derecho de una persona importante es el lugar más honorable para sentarse. Muestra su prestigio, importancia u honor.
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El que se sienta al lado derecho de una persona importante se dice que está en la «mano derecha» del honorario. Cuando uno considera que algo es de gran valor, podría decir: «Daría mi mano derecha (o brazo) por esto». Este tipo de uso incluso se puede ver en la frase, «Él es mi mano derecha«.
Si vamos a ver la mano derecha de Dios como una mano física, entonces debemos cambiar nuestra visión de Dios considerablemente para adaptar el resto de las descripciones bíblicas de Él a nuestra imagen también.
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Dios debe tener pies grandes para descansar en la tierra (El cielo es mi trono, y la tierra es el estrado de mis pies – Isaías 66: 1), innumerables ojos (Los ojos del Señor están en todo lugar – Proverbios 15: 3 ), una nariz grande (con la explosión de las fosas nasales de Dios se separaron las aguas del Mar Rojo – Éxodo 15: 8)
Plumas en Sus alas (Él te cubrirá con sus plumas, y bajo tus alas confiarás- -Salmo 91: 4). Obviamente estas no son descripciones literales de Dios. Son antropomorfismos, que relacionan a Dios en términos humanos con el uso del lenguaje poético.
La primera descripción de Dios en la serie anterior se refiere a la omnipresencia de Dios; el segundo a su omnipresencia y omnisciencia; el tercero al viento del este que Dios envió a separar las aguas del Mar Rojo; y el cuarto está hablando del amor y la protección de Dios.
Si este tipo de descripciones fueran reales, entonces verdaderamente Jesús habría sacado un gran dedo del cielo con el que solía expulsar demonios (Lucas 11:20). Lo absurdo de tal punto de vista solo sirve para demostrar el error que uno comete al llevar los antropomorfismos de las Escrituras demasiado lejos. En este caso, estoy hablando de tomar la «mano derecha de Dios» como una mano literal en un lugar específico.
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Ahora que sabemoslo que Esteban no vio, ¿Qué vio? Es evidente que vio a Jesús. Incluso le dirigió su oración en el versículo cincuenta y nueve diciendo: «Señor Jesús, recibe mi espíritu«. Lo que puede no ser aparente es que vio al Cristo exaltado.
Dado que el término «mano derecha» se usa con la idea de poder, fuerza, gloria, prestigio, honor y preeminencia y no con la idea de una mano física en mente, debe entenderse que la referencia de Esteban a la mano derecha de Dios era una referencia a lo mismo.
Cuando dijo que vio a Jesús parado a la diestra de Dios, estaba transmitiendo que lo vio en esta posición exaltada como Señor sobre todo. Lo vio en toda su gloria, teniendo toda autoridad, poder, poder, dominio y fuerza, no físicamente parado en la mano de Dios.