Reflexión sobre el noviazgo cristiano

¿Cómo debería ser el noviazgo cristiano?

Reflexión bíblica sobre el Noviazgo Cristiano

El noviazgo es una etapa emocionante y a menudo desafiante en la vida de cualquier creyente. Para los cristianos, este periodo de la vida adquiere una dimensión adicional: no solo se trata de encontrar a alguien con quien compartir la vida, sino de hacerlo de manera que honremos a Dios y sigamos Su voluntad. Esta reflexión sobre cómo debería ser entonces el noviazgo cristiano tiene como objetivo proporcionar claridad y guía basándonos en principios bíblicos y prácticos.

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La Presión de las Citas Modernas

Hoy en día, las citas pueden ser confusas y abrumadoras. Entre listas de preferencias personales y aplicaciones de citas que convierten el proceso en una especie de «mercado de perfiles«, es fácil sentirse perdido. A esto se suma el deseo de honrar a Dios y seguir nuestras convicciones, lo que puede hacer que el proceso sea aún más complicado.

En medio de tantas opciones y criterios, surgen preguntas inevitables:

  • ¿Es esta persona realmente cristiana?
  • ¿Compartimos los mismos valores?
  • ¿Es compatible con mi estilo de vida y mi fe?

Principios fundamentales para un noviazgo cristiano

Esta lucha por estar claro, de las respuestas a las preguntas anteriores, es algo con lo que muchos cristianos pueden identificarse. Pero, como veremos, la Biblia ofrece sabiduría para navegar este camino.

Consejos para el noviazgo

Buscar Primero el Reino de Dios

Uno de los principios fundamentales para un noviazgo cristiano es priorizar a Dios en todo. Mateo 6:33 nos recuerda: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. En lugar de obsesionarnos con encontrar a la persona correcta, nuestra atención debe estar en nuestra relación con Dios.

Cuando buscamos a Dios y nos deleitamos en Él, Él alinea nuestros deseos con Su voluntad. Como dice el Salmo 37:4: “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón”. Esto no significa que Dios simplemente nos dará todo lo que queremos, sino que moldeará nuestros deseos para que coincidan con Su perfecto plan.

Confiar en la Sabiduría de Dios

El noviazgo cristiano también implica confiar en la sabiduría de Dios por encima de la nuestra. Proverbios 3:5-6 nos instruye: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas”. Esto puede implicar soltar nuestra «lista de requisitos» y abrir nuestro corazón a la dirección de Dios.

Al confiar en Dios, evitamos caer en la trampa de depender exclusivamente de nuestros propios criterios. En lugar de buscar una relación que cumpla con nuestras expectativas superficiales, pedimos a Dios que nos muestre qué es lo mejor para nosotros desde Su perspectiva eterna.

Mirar el Corazón

Uno de los mayores desafíos de las citas, especialmente en el mundo digital, es mirar más allá de la apariencia exterior. Pero Dios nos enseña a valorar el corazón por encima de todo. 1 Samuel 16:7 dice: “Porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”.

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Esto no significa ignorar completamente las atracciones físicas o los intereses compartidos, sino asegurarnos de que lo que buscamos en una pareja refleja lo que Dios valora: un corazón puro, una fe genuina y una vida comprometida con Él.

Prestar Atención a las Palabras

Jesús dijo: “De la abundancia del corazón habla la boca” (Lucas 6:45). Las palabras de una persona revelan mucho sobre sus valores y prioridades. Durante el proceso de conocerse, es importante escuchar cómo la otra persona habla de su fe, sus relaciones y su vida.

¿Hablan vida y esperanza? ¿Sus palabras reflejan los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23) o están llenas de negatividad y superficialidad? Esto puede darnos pistas importantes sobre su corazón y su caminar con Dios.

Observar el Fruto

Jesús también nos enseñó que “por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:16). En un noviazgo cristiano, no basta con escuchar las palabras de alguien; también debemos observar su vida y el fruto que produce. Proverbios 27:19 también nos dice: “Como en el agua el rostro corresponde al rostro, así el corazón del hombre al del hombre”.

¿Cómo vive la otra persona? ¿Cómo trata a los demás? ¿Es generoso, compasivo y fiel? Estas acciones reflejan un corazón transformado por Cristo. Al prestar atención a estas cosas, podemos discernir si la relación tiene el potencial de honrar a Dios.

Bendecir en Lugar de Impresionar

Un consejo práctico para el noviazgo cristiano es enfocarse en bendecir a la otra persona, en lugar de tratar de impresionarla. Proverbios 11:25 dice: “El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado”.

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Esto podría significar orar por la otra persona antes y después de una cita, buscar formas de animarla y mostrarle el amor de Cristo, independientemente de si la relación progresa o no. Este enfoque no solo glorifica a Dios, sino que también nos libera de la presión de «actuar» o «impresionar».

Reflexión final sobre el noviazgo cristiano

El noviazgo cristiano no es un proceso fácil, pero tampoco está destinado a ser abrumador. Al buscar primero a Dios, confiar en Su sabiduría, mirar el corazón y observar el fruto, podemos navegar esta etapa con gracia y fe.

Espero que esta reflexión sobre el noviazgo cristiano, los versículos y consejos te hayan ayudado y sean de bendición. Juntos, aprendamos a vivir relaciones que glorifiquen a Dios.

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